Lullaby Mikaelson
El silencio es grande, pero tranquilo, cómodo. No sé que es lo que nos ha llevado a tal estado, pero ninguno de los dos se atreve a romperlo, sin embargo, mientras ambos nos sumergimos en aquel silencio grato, estamos siendo consiente de nuestro tacto, pues muy entretenido anda jugando con mis dedos. Su piel cálida me brinda un cosquilleo inexplicable al cual no me atrevo a desvanecer.
—Quiero saber algo de ti, que nadie sepa. —Suelta de repente, como si aquello lo había estado sopesando bastante, antes de sacarlo a flote.
Abdí se acomoda mejor sobre la cama, luego de haber soltado su petición y permanecer expectante ante mi respuesta. Dejándome pensante un buen rato, pero es que ¿Qué no saben de mí?
—Eeh...—Me entretengo viendo el decorado del techo estrujando mis neuronas en busca de una información que nadie conozca.
¿Cómo se supone que quedamos en esta situación?
No lo sé.
—¡Ya sé! —Casi chillo y al encontrar información y él se ríe.
¿De verdad haré esto?
Se supone que es algo que nadie sabe de mí ¿Y se lo contaré a Abdí?
¿Desde cuando creamos tanta confianza?
—Te escucho.
—Venga, tampoco es que sea la gran cosa—aclaro—,solo es que no tengo tiempo de demostrarlo. Siempre ando ocupada con cosas importantes, que siquiera le pongo atención a aquello.
—¿Y qué es? —Se inquieta.
—Pues, tengo cierta fascinación por la fotografía.
Su rostro se recuesta en el colchón para poder enfocarme, mientras hunde las cejas en ese gesto que tiene acostumbrado en hacer.
—¿En serio? Yo esperaba un secreto jugoso.
—Pues lamento decepcionarte.
—Lo bueno es que es una coincidencia—dice.
—¿Te gusta la fotografía?
—No, solo que soy perfecto ante las cámaras. —Se estima él.
—No me digas...
—Créeme, te sorprendería el maravilloso modelo que puedo llegar hacer—alardea llevando su mano a la barbilla, imitando una pose de dios griego, haciéndome reír.
—No te muevas. —Ordeno de repente, ante la idea que acaba de saltar.
Abandono mi antiguo lugar y como si la vida dependiera de ello, busco entre mis cosas la cámara que compré un tiempo atrás, mientras lo escucho llamarme. Impaciente.
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Lullaby: Don't break 《REESCRIBIENDO》
RomanceEl frenesí de la vida de Carlisle Justiniani, convertido en historia. ¿Podrán los amantes amar a Dios sin tontear con el Diablo? Prohibida las adaptaciones ©