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Carlisle Justiniani
Aquello había sido un golpe bajo, lo sé. No había porqué recordármelo. Pero había una cosa por entender, yo no podía darle lo que él quería. Y no solo porque las relaciones no eran mi zona de confort, sino también porque era mejor mantenernos distanciados.
—Pareces una acosadora—Había reclamado Luka. —Deja de mirarlo.
—¿Por qué tienen que ser tan coquetas a la hora de hablarle?—No pude evitar quejarme, no cuando estaba presenciando tal cosa. —¿Por que tiene que permitir que lo toquen? No entiendo que le ven. —Seguía mi protesta mientras lo acomodaba para que me sirviera de escudo.
—Le ven lo mismo que tú le ves, lo mismo que te está haciendo arder en celos. Y si no quieres que lo toquen, entonces ve y pídeselo ¿No fue eso lo que te dijo?
—No es tan fácil, L.
La mirada café de Luka había gritado obviedad y aburrimiento, como si lo que yo había dicho era la cosa más tonta que él había escuchado.
—Sí lo es, tú eres la única que lo vuelve difícil.
—Lo fuese si yo quisiese algo con él, pero no quiero.
—Ajá, sin embargo, aquí estás, espiándolo como acosadora. No sé porque secundo tus tonterías.
—Oye—protesté, venga que sí me había dolido.
—Bunny, se acabó, tú decidiste apartarlo, al igual que tú tienes el poder para volver a tenerlo en tus manos, pero no quieres y tampoco quieres dejarlo ser libre. Lo único que haces, es jugar con él y créeme, para cuando te des cuenta, ya será tarde.
Y así fue como me abandonó dejándome a la vista de Nahin, quien no me mantuvo la mirada por más de cinco segundos, porque se la dedicó a la tipa que tenía en frente.
Decidí irme, pues caso no tenía que me quedase allí, viendo como ella lo manoseaba y él se dejaba como idiota.
Las horas transcurrieron y para cuando llegó el almuerzo, nos entregaron las invitaciones al baile que la universidad organizaba como recaudación de fondos para su fundación.
Los chicos hablan de quienes serían su acompañante y Luka botaba corazoncitos por los ojos cuando decía que llevaría a Isabo; Beck lo miraba como si estuviese loco, mientras Asher lo regañaba a él, por no querer invitar a Melody. Pero es que últimamente se había estado comportando extraña. Un día no le hablaba, a la hora se mostraba cariñosa, luego distante; al rato le arma una gran escena de celos, al verlo hablar con Giova. Giova quien era su compañera de proyecto, pero a Melody no le interesaban las explicaciones.
