Lindas Las Ganas Que Tengo De...

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Capítulo 59

Lullaby

—No solo éramos seis, éramos siete—le aclara a su novio

¿Qué?

¿Qué de qué estamos hablando?

Bueno les cuento, resulta que Nahin, tiene a Lullaby, contándole como conoció a sus amigos y sí, Nahin aún sigue con la intriga y a Lullaby no le quedó más que cumplirle el capricho.

Así que, luego de una mini pelea y poder de convencimiento, Nahin logró que Lullaby le terminara de contar la larga historia.

—¿Y quién era el siete? —pregunta con el entrecejo fruncido

—Alex Castillero—menciona al pelirrojo que alguna vez, cometió el error de llamar amigo

—¿Alex Castillero? —repite en forma de pregunta—¿Estamos hablando Alex Castillero el jugador de fútbol? —vuelva a preguntar con algo de confusión y sorpresa

—Él mismo ¿Por qué tanta sorpresa? —no entiende, pero lo que no sabe, es que ese mismo Alex Castillero, también fue amigo de Nahin

—Él también fue mi amigo, incluso nos hacíamos llamar "los mejores amigos"—confiesa con una sonrisa entre divertida y amarga, al recordar viejos momentos

—¿Por qué lo dices en tono sarcástico? —comenta Lullaby, un tanto divertida

—verás...—Nahin se acomoda en el sofá, dispuesto a contar como fue y como terminó su amistad con aquel pelirrojo.

Luego de darle una pequeña introducción a su novia, la cual lo escucha muy atenta, apoyando su barbilla en su mano derecha, Nahin empieza a sacar "los trapos sucios".

Este le cuenta, como en tercero de primaria, llegó una nena de rizos rubios y de ojos color avellana.

Mientras Nahin narra con lujos de detalles la llegada de Isabella Grecco.  Lullaby se fija en sus expresiones, de cómo medio que sonríe al decir su nombre, de cómo sus ojos botan un pequeño brillo al describir a esta chica, de cómo Nahin se humecta los labios, al describir los de ella.

—bueno, creo que ya me quedó bastante claro de que te flechó a penas la viste—dice con un poco de fastidio

Nahin se queda en silencio por unos instantes, hasta cuando nota que, tal vez exageró un poco, o simplemente se dejó llevar por viejos sentimientos.

—sí, me gustó, pero ahora me encantas tú—a Nahin solo le falta botar corazoncitos por los ojos

Lullaby trata de ocultar la sonrisa de satisfacción, en un vago intento de rodar los ojos y luego le pide que le siga contando.

Y Nahin obedece diciéndole como le mencionó a Alex de que la niña nueva, había llamado su atención, hasta llegar a la conclusión de que Alex Castillero, el cual él lo consideraba su mejor amigo, le quitó a la niña que, en ese entonces, le gustaba y después de eso, más nunca volvieron a hablar.

—¿Le rompieron el corazoncito a baby Dippy? —suelta Lullaby en tono burlón

—no es gracioso—dice él entre una risa—¿Y cómo que baby Dippy?

Lullaby se le acerca, sentándose a horcajadas sobre su novio—no te puedo llamar exactamente igual que al perro—ríe apoyando sus brazos en los hombros cubiertos por una playera blanca, de Nahin, a la vez que entrelaza sus dedos por encima de la nuca del rubio

—entonces que él sea baby Dippy—se queja

—no puedo creer que en serio vas a pelear por eso—aunque no quiere reír, es inevitable para ella, no soltar la carcajada, porque en realidad le parece muy chistosa la situación entre su novio y el perro

Lullaby: Don't break 《REESCRIBIENDO》Donde viven las historias. Descúbrelo ahora