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Lullaby Mikaelson
Escupe un hilo de sangre luego de que mi puño haya impactado contra su mejilla, dejándome los nudillos maltratados. JC me pasa un pañuelo el cual desdoblo y limpio con él la sangre de Joseph que había manchado mi piel.
—No te lo tomes taan personal ¿Vale? Solo necesito desquitarme por lo que le haz hecho a Nahin. En parte somos iguales, tú necesitabas desquitarte por lo de tu padre y yo por lo de Nahin. Ya estamos en paz ¿No?
No dice nada, solo se ríe mistándome lo manchado de sus dientes, gracias a su propia sangre.
—¿Ahora iremos a por café? —Se mofa.
—No es mala idea, pero, yo debo tomar un vuelo y aún no he decidido que haré contigo.—Suelto el pañuelo en sus pies y me giro hacía JC quien me espera con los brazos cruzados.—De todas maneras, JC te hospedará en un magnifico lugar—miro al ojiazul con determinación, a lo que él me regresa la mira un tanto confundido, pues esto no estaba en los planes.
Paso por su lado y me detengo a un costado, él no me mira, pero sé que tengo su atención.
—Lo quiero en Suecia antes de que nosotros lleguemos. Encárgate y cuando termines, te veo en la residencia Justiniani.—Sin más, dejo dos palmadas sobre su hombro y salgo del lugar.
Amat no tarda en llegar y me abre la puerta del auto en cuanto me ve ocupada tratando de encender un cigarro. El cilindro es encendido y su sustancia consumida de apoco. En lo que guardo el encendedor y Amat se pone en marcha, mi móvil empieza sonar con la enésima llamada de Ahser, la cual ignoro al igual que la de los otros. No dejaran de insistir, por lo que apago el móvil y le pido a mi chofer que se detenga justo enfrente de un cesto de basura, en el que pueda deshacerme del aparato.
No tengo ánimos de dar explicaciones y mientras menos personas sepan, es mejor. No me apetece ponerlos en peligro a ellos también, suficiente es con Nahin en un hospital.
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El agua se desliza por mi cuerpo desnudo llevándose la sangre seca consigo. Mi cabello se empapa y lo echo hacia atrás en lo que mis ojos se cierran y mi mente aprovecha tal momento para atormentarme con temas que, aunque no los he resuelto, quiero darlos por zanjados. Entre ellos, Asher y los demás.
Cierro el grifo de la ducha y salgo de aquella y buscando la toalla con que secarme, escucho la exclamación ahogada de alguien:
—¡Madre mía! —Sueltan en la entrada de mi baño y me topo con un JC mirándome sin descaro.
—¿Te apetece sacar una foto? —Inquiero con ceja enarcada al ver que no pretende reaccionar y solo se queda medio embelesado.
—Yo... No... Perdóname.—Dice al final dándose la vuelta.—Uno de tus empleados me dijo que estabas esperándome, pero no pensé que...
