Después de finalizar la Segunda Guerra Mágica, Adhara Phoenix Black ya no siente tener motivos para quedarse en Londres y decide irse al pueblo más nublado de Estados Unidos junto con su fiel Kreacher, sin saber que ahí encontraría lo que tanto habí...
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El último vampiro en llegar fue Alistair y era exactamente a como Carlisle había dicho: antisocial. Desde que ellos llegaron, el nómada se había encerrado en el sótano de la casa, según Jasper, Alistair tenía sus motivos y el principal era el miedo, miedo a los Vulturi como los demás vampiros.
La residencia del clan Olímpico abrió sus puertas a un total de 18 vampiros y 21 magos y brujas, cada uno con talentos propios. Un ejemplo sería Zafrina quien tenía la habilidad de crear ilusiones visuales y afectaba a quien ella quisiera.
Estaban reunidos en el jardín trasero de la residencia, algunos vampiros decidieron quedarse dentro de la caza y otros se fueron a cazar, la mayoría de los magos estaban un poco más adentro del bosque mientras practicaban algunos hechizos. Eleazar era uno de los que estaban dentro de la casa, pero decidió salir totalmente dispuesto a descubrir si la esposa de Edward, Bella, tenía un don.
Adhara estaba junto al resto del Cuarteto de Oro, Draco, George y Luna y veían cómo Edward tenía la mirada perdida en el bosque, incluso una pequeña sonrisa tonta nació en su rostro. La azabache observó a su alrededor y vio a las vampiresas del Amazonas por lo que pudo comprender el por qué Edward estaba en trance. Solo por unos segundos se permitió bajar sus barreras mentales y vió maravillada la ilusión que Zafrina había puesto, rápidamente volvió a proteger su mente.
-Si no estuvieras sujetando mi mano, juraría que esto es verdad. -dijo Edward con una pequeña sonrisa mientras veía a su alrededor.
-¿A qué se refiere? -preguntó Draco. -Yo no veo nada.
-Baja por unos segundos tus barreras mentales. -le indicó Adhara. El rubio dudó por unos segundos, pero hizo caso a lo que le dijo su prima y se sorprendió por lo que vio, aunque lo supo disimular muy bien.
Hermione también hizo lo que Adhara le dijo a Malfoy y soltó una exclamación sorprendida.
-Eres genial, Zafrina. -le halagó Adhara y la mujer le agradeció.
-No veo nada. -le dijo Bella a su esposo.
Zafrina dirigió su mirada hacia Bella, pero no hubo ningún cambio. Parecía que su don no le afectaba en nada a la castaña.
-Edward. -se escuchó la voz de Eleazar y lo vieron caminar hacia donde estaban. -No me dijiste que tu esposa era un escudo.
En ese momento, Zafrina dejó de usar su don en ellos, por lo que Draco y Hermione volvieron a proteger sus mentes.
-¿Un escudo? -preguntó Bella confundida mirando al cobrizo, pero él no le respondió ni siquiera la miraba.
-Todos los que conozco son diferentes. -le dijo a Eleazar.
-Es una defensa.
-Por eso Edward no puede leer tu mente ni cuando eras humana, creí que era por los torposoplos. -comentó Luna risueñamente mirando con curiosidad a Bella.
