Después de finalizar la Segunda Guerra Mágica, Adhara Phoenix Black ya no siente tener motivos para quedarse en Londres y decide irse al pueblo más nublado de Estados Unidos junto con su fiel Kreacher, sin saber que ahí encontraría lo que tanto habí...
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-A los cinco años nos preguntaron qué queríamos ser al crecer y respondíamos cosas como astronautas, presidentes o en mi caso, una princesa. -se escuchó la firme voz de Jessica. Los presentes lanzaron risas divertidas, sobre todo los graduados, porque era cierto, muchos de ellos habían respondido así. -A los 10 años preguntaron otra vez y respondíamos cosas como rockero o vaquero, o en el caso de Adhara, un unicornio.
La azabache soltó una carcajada que hizo reír a los que estaban alrededor. Mientras que los magos negaron con la cabeza divertidos, solo ella te podía dar una respuesta como esa.
Charlie murmuró algo sobre que creía que ella quería ser un dragón.
-Pero ahora que hemos crecido nos exigen una respuesta seria. Bueno, ahí les va. -hizo una pequeña pausa. -¿Quién diablos sabe?
Los graduados vitorearon y aplaudieron apoyando lo que la Stanley había dicho porque era una verdad muy atinada, algunos de plano no sabían que querían estudiar y otros como la misma Jessica ya hasta tenían su plaza en la universidad que querían.
-Este no es el momento de tomar decisiones duras, sino el de cometer errores. Tomar el tren equivocado y perderse en algún lado; enamorarnos, mucho. -Adhara trató de no mirar hacia atrás al sentir la mirada de Jasper sobre ella. -Estudiar filosofía con lo que no se puede tener una carrera. Cambiar de ideas y cambiar otra vez porque nada es permanente.
Esto último es lamentablemente es cierto.
-Cometamos todos los errores posibles, así cuando nos pregunten qué queremos ser, no tendremos que adivinarlo, lo sabremos. Y para finalizar este discurso, quiero citar a una estupenda y gran amiga, Adhara. -dijo estirando su brazo hacia la nombrada. -" La vida es solo una, así que vive todo lo que tengas y quieras vivir, pues a final de cuentas no sabrás en qué momento cerrarás los ojos para nunca más volver a abrirlos porque ese es un destino que todos compartimos."
El siguiente ruido que se escuchó en aquel espacio fueron los aplausos y los gritos de alegría. Adhara sonrió con orgullo y nostalgia, la Stanley realmente se lució en su discurso, las palabras que ella había escogido fueron más que perfectas.
Los recién graduados fueron pasando por su diploma en orden alfabético.
-¿Trajiste los letreros? -preguntó George en un susurro a Hermione.
-¿Por quién me tomas? Por supuesto que los traje. -se quejó ella.
-Solo era para asegurarme.
-¿En serio trajiste esa máscara de león? -preguntó Ron avergonzado al ver a Luna ponerse aquella máscara que usó cuando apoyó al equipo de Gryffindor en su primer partido en sexto año.
-A ella le encantó. -respondió risueña.
-Guarden silencio, que ya van a llamar a mi prima. -los calló Draco.
