| Leah |

21K 2K 628
                                    


Adhara se levantó tarde ese día

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Adhara se levantó tarde ese día. Por un momento había olvidado que los Cullen habían regresado y que le había platicado todo a Ángela la noche anterior y por eso se desveló.

Kreacher le había preparado un delicioso desayuno y grande fue su sorpresa al ver una enorme caja de galletas europeas junto con una nota.

"Sabemos que nos perdonaste, pero aún así necesitamos ganarnos tu perdón de verdad. Hoy iniciamos con lo te mata. Eres nuestra hermanita y no debimos dejarte de esa forma.

Con cariño, Emmett y Daniel.

PD. Sé que Rose fue la primera a la perdonaste primero oficialmente. Ella es una grosera, nunca me dijo nada.

PD. Nos vemos en la escuela, estrellita."

-Los vampiros dejaron esto para la ama Adhara. Kreacher se escondió rápidamente.

-Gracias, Kreacher. Guárdalo en la alacena, iré a casa de los Clearwater. No tardo.

Trató de llegar lo más rápido posible a su destino y lanzó un suspiro al llegar. Desde afuera podía sentir el ambiente tan desolado, sin pensarlo, estacionó su motocicleta y se bajó para ir a tocar la puerta. Fue recibida por una Sue con sus ojos rojos de tanto llorar, sin pensarlo se lanzó a abrazarla, siendo correspondida por la mujer.

-Lo lamento mucho, Sue. -la mujer dejó escapar un sollozo. -Lamento venir hasta ahora. ¿Dónde está Leah? Quiero verla.

-No creo que sea posible que la veas, cariño.

-¿Se transformó? -Sue no pudo disimular la sorpresa. -Lo sé todo, Sue. Lo descubrí por accidente. Por favor, déjame verla.

-Mi niña ha cambiado desde que Sam Uley le rompió el corazón, pero desde que te conoció ha vuelto a ser poco a poco la de antes. Ella confía mucho en ti y te estaré eternamente agradecida por ser la amiga que mi hija ha necesitado. Está descansando en su habitación, sube.

-Gracias, Sue.

Caminó por la casa hasta llegar a la habitación de su amiga. Tocó, pero Leah no le respondió.

-Voy a entrar, Le. -avisó antes de abrir.

Se le estrujó el corazón.

Leah estaba acostada y tapada, pero había alcanzado a ver el tatuaje Quileute, se había cortado el cabello hasta los hombros. La chica le hizo espacio en su cama para que Adhara se acomodara a su lado. La azabache se quitó sus tennis y su chamarra para acostarse y acunar a Leah, quien se aferró a ella y dejó escapar todas las lágrimas que estaba conteniendo.

La Black la dejó ser. 

Dejó que ella llorara todo lo quisiera mientras le abrazaba con fuerza sin decirle nada, con cuidado movió su brazo para colocarlo sobre el cabello negro de su amiga y acariciarlo con cariño.

Constelaciones ☆ jasper haleDonde viven las historias. Descúbrelo ahora