Rosalie fue la encargada de dejar a Adhara en su casa y en el eterno camino no hablaron, solo se escuchaba el suave respirar de la azabache, en el rostro de la chica no se reflejaba la más mínima emoción, simplemente no había nada, ni siquiera el más mínimo rastro de tristeza, aunque por dentro había un torrente de emociones. No pudo ver a Jasper y ella quería abrazarle para nunca soltarlo y decirle que todo estaba bien, que no había sido su culpa, pero no le permitieron verlo alegando que a él no le hubiese gustado que ella lo viera en aquel estado y ella misma era consciente de eso.
-Gracias, Rose. -le agradeció la azabache regalándole una pequeña sonrisa que apenas llegó a sus ojos. -Y lamento lo de esta noche.
-Yo también. Él va a estar bien, Nix. Vete a descansar. -le respondió la rubia y ella asintió no muy convencida.
Caminó hacia su casa e ingresó.
-Bienvenida a casa, ama Adhara. -le saludó su elfo, pero se preocupó al verla asi. -¿Le ocurrió algo a la ama?
-¿Pasó algo en la fiesta de esa chica muggle? -le preguntó su abuela al ver a su nieta.
-Bella se cortó con un papel y Jasper perdió el control al no estar tanto tiempo alejado de la sangre humana. -inmediatamente Kreacher se acercó para buscar posibles heridas y respiró aliviado al ver que no tenía nada porque sino aquel vampiro, que no le era para nada de su agrado, hubiese pagado muy caro si se hubiese atrevido a hacerle daño a su adorada ama, aún si no hubiera sido a propósito. -Yo estoy bien, Kreacher. Rose me protegió en todo momento.
-No te expusiste, ¿verdad? -le preguntó su abuela y ella negó con la cabeza. -Hiciste bien. Vete a descansar.
-Kreacher le preparará un té a la ama Adhara.
La azabache asintió antes de subir para ir a su cuarto y descansar. Esa noche, como supuso, el rubio no la acompañó. Ni en las siguientes noches.
Los Cullen-Hale no se presentaron a clases al siguiente día ni en los siguientes días. Intentó marcarle a su celular, pero Jasper no le contestaba las llamadas, ni siquiera se las regresaba, tampoco respondían en el teléfono de la casa.
Nada.
Bella le había comentado que Edward estaba haciendo lo mismo con ella.
Saber aquello solo hizo que su mal presentimiento se sintiera más fuerte.
No sabía nada de ellos y bien sabía que podía presentarse en su casa para pedir explicaciones, pero no lo hizo. Ella nunca ha sido de esas chicas que van por ahí rogando por atención. Su abuela le había enseñado muy bien que ella valía demasiado como para andar por ahí rogándole a un hombre.
Si Jasper no quería hablar con ella, está bien, ella no iba a rogarle.
Pero eso no quitaba el mal presentimiento que tenía, le había comentado a Ángela lo que ocurrió en la fiesta de Bella y sus inseguridades.
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Constelaciones ☆ jasper hale
FanfictionDespués de finalizar la Segunda Guerra Mágica, Adhara Phoenix Black ya no siente tener motivos para quedarse en Londres y decide irse al pueblo más nublado de Estados Unidos junto con su fiel Kreacher, sin saber que ahí encontraría lo que tanto habí...