Después de finalizar la Segunda Guerra Mágica, Adhara Phoenix Black ya no siente tener motivos para quedarse en Londres y decide irse al pueblo más nublado de Estados Unidos junto con su fiel Kreacher, sin saber que ahí encontraría lo que tanto habí...
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Es increíble la forma en que el tiempo pasa en un abrir y cerrar de ojos, pareciera que fue ayer cuando supo que Teddy venía en camino, y ahora su pequeño ahijado estaba cumpliendo su primer año de vida. Adhara lo contempló mientras hacía esfuerzos con sus manitas sobre uno de los muebles para sostenerse de pie.
La emoción que sintió cuando lo intentó por primera vez aún seguía ahí, como si apenas hubiera sido ayer.
-Los Weasley llegan en dos minutos. -dijo Alice bajando las escaleras junto con Rosalie.
Al ser solo ellas en saber el secreto de Adhara, pues fueron las únicas que fueron invitadas a la fiesta. Las dos vampiresas seguían extasiadas, aún no podían creer que la compañera de su hermano Jasper fuera una bruja. Ahora debían hacer un gran esfuerzo mental para que Edward no lo descubriera.
Las dos ayudaron activamente en la preparación de la fiesta, Rosalie junto con Adhara y Andrómeda se encargaron del pastel y algunos postres, Fleur y Alice decoraron el jardín, y Kreacher se encargó de la comida.
Alice se había puesto una blusa blanca sin hombros, pantalón de vestir color lila y unos zapatos de tacón blancas. Mientras que Rosalie se decidió por un vestido suelto de tirantes color negro y un poco arriba de las rodillas, y unos zapatos de tacón nude. Y Adhara se vistió con un crop top negro, short de cuero negro, blazer blanco y botines negros.
Las tres con maquillaje natural, Alice con su corto cabello bien peinado y las otras dos con su cabello suelto.
Tal como dijo Alice, a los dos minutos llegaron los Weasley y poco a poco el resto de los invitados fueron llegando, el ambiente se llenó de risas y parloteos. Las vampiresas, Andrómeda, Harry y Adhara hacían anfitriones, a la vez se turnaban para cuidar de Teddy.
-¡Teddy! ¡Sonríe a la cámara! -Ángela llegó con su cámara hacia Rosalie, quien tenía al bebé. Teddy sonrió desde los brazos de la rubia, a él le encantaba que le tomaran fotos.
-Aún no me acostumbro a la idea de que sean brujas. -comentó la rubia, la bruja rió divertida.
-Pronto lo harán, ahora, ¡sonríe!
La rubia mostró una suave sonrisa hacia la cámara.
-¿Tú siempre lo supiste, verdad? -inquirió la rubia.
-Sí, no fue difícil atar cabos. Papá también lo sabe, él los estuvo vigilando un tiempo para asegurarse que no fueran un peligro para el pueblo y traté de impedir que Bella lo descubriera, pero es molestamente curiosa y terca.
En ese momento Harry se acercó junto con Ginny hacia ellos con la intención de estar con su ahijado un buen rato.
-Ven, Teddy. -le dijo el ojiverde, el bebé ni siquiera se lo pensó, simplemente se lanzó hacia sus brazos.
