Damaris y su novio Pablo acaban de romper su noviazgo de tres años, y ella no puede estar más feliz al sentirse libre del baboso de su ex. Está dispuesta a tirarlo todo por la borda y comenzar de cero. Así que toma sus maletas y se va a vivir un tie...
TENEMOS REPARTO. OS PRESENTO A LA FAMILIA DE DAMARIS. SUS PADRES EN LA PARTE DE ARRIBA DEL COLLAGE (OFELIA - JULIÁN) Y ABAJO DE IZQUIERDA A DERECHA (EUGENIA - DAM - ALLY)
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AHORA SI A LEER, QUE LO DISFRUTEN.
LAS QUIERO
***
Como prometió en la madrugada, pasó a buscarme muy puntual a las ocho y diez minutos. Me vestí como el propuso, con uno de mis jeans de mezclilla más cómodos, una blusa que me cubriera el cuello y un poco los brazos, porque para quemarme como un camarón bajo el sol estaba sola, y mis tenis de caminata. El cabello en una cola de caballo alta. Empaqué mi teléfono y cartera en un bolsito manos libres, además de una de mis cámaras de fotografía, y salí, después de dejarle una nota a mi padre para que no se preocupara. Porque, oh sorpresa, anoche no había venido a dormir, quizás pasando el tiempo con Raquel.
Aless, fuera del auto, recostado en una de las puertas, levantó sus lentes de sol sobre su cabeza, sonriéndome.
—Puntual como siempre—besó mi mejilla a modo de saludo.
—Cuando se trata de cosas importantes, siempre soy puntual—me abrió la puerta del copiloto— ¿A dónde vamos?—no respondió hasta estar dentro del auto el tambien.
El interior del vehículo olía todo a él, intenté no suspirar. Su colonia era exquisita.
—Sorpresa—puso el auto en marcha y encendió el equipo—pon lo que quieras—pasé los dedos por la pantalla táctil, leyendo los títulos de las canciones que tenía guardadas, decantándome al final por un poco de Enrrique Iglesias. Le subió al volumen.
El paseo empezó, mientras él tomaba dirección a Santa Elena, uno de los destinos más turísticos de Antioquia. Paramos en el camino a comer en el restaurante de una amiga de su madre, unas deliciosas arepas de chócolo con queso, y chocolate caliente. Y la marcha prosiguió hasta un lugar al que solo había venido una vez con mis padres, por el cumpleaños décimo de Ally. El "Parque Piedras Blancas", un parque ecológico, que si bien tenía hotel y oportunidades de acampar en la reserva, tambien se podía visitar un día, a todas sus atracciones. Tenía mariposario, senderos entre los bosques para caminar, canopy y hasta un lago lleno de patos para entrar en balsas a él.
— ¿Y bien? ¿Qué te parece el destino?—le sonreí.
—Hacía muchos años no venía. Me encanta—apagó el auto.
—Tiene mucha fauna y flora así que te gustará para hacer fotografías. Después podremos ir un rato al pueblo de Santa Elena a tomar café—