C R I M I N A L
El síndrome de ti
Me atraes y me haces temblar
Detrás de tu faz infantil
Hay un lado oscuro, que me da escalofríos
Caleb Hill tiene veinticinco años, un cabello castaño claro que llama la atención a menudo, sus ojos son de color miel y de mirada suave, con una barbilla afilada por lo que no es inusual que reciba cumplidos todos los días por ello. Es más bajo que la mayoría de sus conocidos y es delgado, con pocos músculos marcados en sus brazos y abdomen. Su piel color caramelo es tersa y logra acentuar el rubor en sus mejillas cada vez que se encuentra con el atractivo chico con el que sale en este momento. Trabaja de lunes a viernes como editor y escritor de una importante y reconocida revista bajo el seudónimo de CH, apodo que le había puesto su jefa para llamar la atención de las chicas, principalmente.
Vive en un apartamento cerca del centro de la ciudad, en una de las zonas más tranquilas que había podido costear. Tiene un perro pequeño a quien quiere mucho más de lo que había esperado cuando se vio obligado a adoptarlo. Es su única compañía, porque el contacto con su familia es escaso desde que decidió mudarse para perseguir sus sueños y vivir sin los estrictos límites que sus padres se enfrascaron en marcar durante todos los años de su adolescencia.
Y Caleb es feliz. Tiene el trabajo soñado, vive en un departamento que ha añorado por un largo tiempo y por fin tiene un novio digno de ser presumido.
Conoció a Joshua Layton una tarde calurosa de julio, cuando volvía del trabajo un poco más temprano de lo normal, con las gafas reposando en su nariz. Sus labios sorbían el resto del ice americano que compraba con frecuencia y sus pasos, lentos y tranquilos lo guiaron por el camino largo hacia su departamento, uno que cruza el pequeño parque lleno de árboles frondosos y juegos infantiles donde las risas de los niños suenan por encima del agua que cae por la fuente.
Caleb cuenta el resto de la historia con mucho orgullo siempre que puede hacerlo, la forma en que el maravilloso y atractivo hombre llamado Joshua Layton se acercó a él salvándolo del enorme perro pastor alemán que salía de la fuente, totalmente empapado, listo para posar sus patas sobre la ropa del castaño.
No fue nada extraordinario, nada maravilloso y quizá eso fue lo que Caleb amaba más, que todo había sido tan cotidiano. Él adora la normalidad, nada ostentoso, nada llamativo ni especial. Para Caleb Hill, la magia no es más que un tonto sueño que no está dispuesto a probar.
Joshua Layton tiene veintiséis años. Su piel es clara, demasiado clara se podría pensar, es blanca como la nieve y a menudo es fría. Sus ojos azules resultan hipnotizantes para cualquier persona que los mire. Son diferentes, penetrantes, es fácil sumergirse en ellos hasta perder la consciencia. Sus labios son rojos la mayor parte del tiempo, un rojo inusual, demasiado llamativo, demasiado intenso. Es como sangre fluyendo, casi goteando por las comisuras de su boca. Su cabello es negro, tan oscuro como la noche, a Caleb le recuerda esa oscuridad que no tolera.
Joshua y Caleb han salido durante los últimos cuatro meses desde su causal encuentro y ha llegado el momento de formalizar la perfecta relación que tienen. Caleb lo sabe, está consciente de que esa noche, él y Joshua dará un paso importante.
Lo que Caleb no sabe es que Joshua Layton planea hacer mucho más. Caleb no sabe que al volver a su departamento nada será igual, que no verá a su perro otra vez y que nunca podrá regresar a su amada editorial. La vida de Caleb Hill está a punto de cambiar en una forma que él nunca pensó.

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Báthory
VampirCaleb vive una vida normal. Tiene un buen trabajo, amigos, un perro y un maravilloso novio. Pero, una noche Caleb descubre que su novio no es nada de lo que él imaginó y pronto su vida se ve envuelta en un torbellino de vampiros, licántropos y cosa...