Capítulo 25

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H A T E T H A T

Solo una vez
Espero que tengas novedades de mi, donde sea que te encuentres
Sin saber que te estoy esperando
Todavía te sigo queriendo
Y odio, como odio que seas feliz sin mí
Y rezo, rezo para que vuelvas conmigo
Puedo sentir en mi piel que está ruptura ya llegó al final
Y odio, como odio que seas feliz sin mí
Y rezo, rezo para que me vuelvas a abrazar
Si es que me amaste

Jasper se asoma con cautela dentro de la habitación. El cuerpo aún le duele un poco debido a los golpes de aquellos vampiros. Lo tomaron desprevenido e incluso cuando no puso resistencia, no se detuvieron. Le rompieron tres costillas, el pómulo derecho, el fémur izquierdo, las muñecas, los tobillos y desviaron parte de su columna. Christopher tuvo que disminuir la cantidad de supresor que le inyectaba para permitirle que sanara lo más pronto posible. Siente que el lobo está ahí, oculto en alguna parte de su mente esperando para volver a salir. No se lo va a permitir, porque Christopher no tiene cabeza para lidiar con él en ese momento. Incluso en la distancia, Jasper puede sentir su abrumadora soledad y el frío que lo envuelve. Chris ha vuelto a ser una muralla impenetrable y no está seguro de poder ayudarlo esta vez. Lo intentará, sin embargo. Se lo debe.

El Celat está en medio de su habitación con las manos en la cintura, mirando el enorme desastre que lo rodea. No hay nada reconocible entre los escombros a pesar de que sigue intentándolo. Sus armas, sus provisiones, los libros y todas las notas que ha tomado a lo largo del tiempo ahora son pedazos sin sentido. Ha pasado una semana desde que Joshua lo atacó y Christopher no sabe por dónde comenzar a ordenar. Porque, aunque no va a admitirlo ni siquiera consigo mismo, está perdido. Su cuerpo se siente entumido por un inexplicable frío que nunca antes había sentido. Sus brazos aún no se recuperan porque se negó a tomar sangre de Jasper mientras se recuperaba. Su piel aún está abierta y se puede ver a través del agujero. La sangre escurre, de vez en vez cuando Chris usa más fuerza de la que debería. Pero no le duele. Ni siquiera es consciente de la piel rasgada y el hueso expuesto.

—Chris, el desayuno está...

—¿Dónde está Samuel?

—En la cueva, al final del bosque. —Christopher asiente y camina pasando de largo a su lado. Jasper tiene que hacerse a un lado para que no lo empuje—. Chris, la comida...

Pero Christopher se desaparece sin responder. 

🥀

La rutina de Caleb no es diferente a como él la recuerda. Pasa la mayor parte de sus días encerrado en su habitación mirando por la ventana. No ha tenido síntomas y lo único que hace es rogar porque nunca lleguen. Es ilógico porque llegarán, pero no quiere que lo hagan, no quiere tomar la sangre de Joshua. En cuanto a él, no ha ido a buscarlo y Caleb está agradecido por eso. Joshua dice que no lo necesita, tan solo es un capricho que quiere tener. Prefiere tenerlo prisionero hasta que muera antes que verlo con alguien más. Caleb exhala y se rasca el hombro, justo encima de la marca de Christopher. No quiere pensar en él, aunque es lo único que hace todos los días. En esa última mirada, en el vacío que había en sus ojos. Sus ojos negros que se veían mucho más profundos que antes.

No se arrepiente de todo lo que dijo, porque es verdad. Christopher le mintió y nunca antes se había sentido tan traicionado. Creyó en él. Creyó que sentía algo por él y le creyó a Christopher cuando dijo sentir lo mismo. Pero era todo una mentira. Así que no lo extraña en realidad, solo es un esclavo deseando volver con su dueño.

—Hey, Caleb. —El pequeño Jordan se asoma por la puerta y Caleb tiene que fingir una leve sonrisa.

Es un chico joven que está cerca de cumplir quince, sí es que no lo convierten antes. Es esclavo de un aliado de Joshua por lo que viven en el mismo lugar. La mayoría de los esclavos no tiene interacción con los de su clase, no hay mucho sentido en ello, pero Jordan no dudó en acercarse a Caleb en cuando volvió.

BáthoryDonde viven las historias. Descúbrelo ahora