Báthory

Capítulo 28

S T A Y

Cuando estoy lejos de ti, extraño tu tacto
Eres la razón por la que creo en el amor
Ha sido difícil para mí, confiar
Y me temo que lo voy a joder
No hay forma de que pueda dejarte tirado
Porque nunca me has dejado con las manos vacías
Y tú sabes que yo sé que no puedo vivir sin ti
Así que, cariño, quédate

La entrada que Moll había mencionado, en realidad no estaba del otro lado de los montes al pasar el pueblo, sino mucho más lejos, tanto que Christopher comienza a desesperarse con cada kilómetro que recorren. No deja de maldecir en voz baja y Caleb se limita a ignorarlo mirando el paisaje que recorren velozmente, aún abrigado por la chaqueta de Chris.

Después de casi dos horas de conducción, por fin logran ver una enorme cascada que cae de lo más alto de una montaña. Conforme se acercan a ella, el ruido del agua se vuelve cada vez más intenso. Se estacionan a las orillas del río apenas alumbrado por la Luna. Christopher lo sujeta del brazo ya que el sonido del agua contra las rocas no le permite hablar y le indica el camino. Caleb lo sigue haciendo todo lo posible por no tropezarse con las ramas. No lo logra. De hecho, choca contra la espalda de Chris en más de una ocasión y no recibe más que miradas a medias por parte del Celat.

Llegan a la base de la cascada y Christopher sabe que será una pérdida de tiempo trepar por las rocas, en especial con Caleb 'piernas torpes', por lo que le indica que suba a su espalda. Caleb se niega, por supuesto, pero Christopher lo mira molesto y al chico no le queda más que obedecer aferrándose al cuello del Celat. Chris ignora lo rápido que palpita su corazón y como puede sentirlo contra su espalda, y salta atravesando la cortina de agua que los empapa por completo. Tiene que saltar una vez más ya que la entrada está mucho más arriba, pero cuando logra encontrarla, baja a Caleb con muy poca delicadeza y de su cinturón toma una linterna pequeña para deshacer la profunda oscuridad frente a ellos. A diferencia de la cueva donde está Moll, esta parece muy bien formada. El suelo es de rocas rojas acomodadas y pulidas a la perfección. Es como si un gusano gigante hubiera trazado su camino por aquel lugar. Cuando llegan lo suficientemente profundo, el sonido del agua disminuye, aunque no la oscuridad y Caleb siente que se sofoca.

—¿Estás bien? —pregunta Christopher. Los latidos de Caleb podrían crear un eco dentro de aquellas paredes.

—Sí —dice tajante. Lo único que quiere es encontrar a la rastreadora para salir de ahí.

Christopher se dispone a responder, pero un sonido dentro de la cueva llama su atención. Ambos se quedan en silencio, esperando. El sonido se repite y Chris levanta su arma apuntando sin saber a dónde. Nunca ha tenido problemas para ver en la oscuridad, pero esta vez es diferente. La oscuridad es demasiado espesa y el Celat no puede ver más allá de la punta de su arma. El sonido vuelve a repetirse de forma más prolongada, pareciera se un gusano o una serpiente. Es similar al ruido que emite Moll al moverse. Chris comienza a retroceder llevándose a Caleb pegado a su espalda, sujetándolo del brazo.

—¿Qué es-? —comienza Caleb, pero las rocas bajo sus pies se desaparecen y ambos caen a la oscuridad.

🥀

Caleb abre los ojos poco a poco. La imagen es borrosa y cuando levanta el rostro se encuentra con el de Christopher justo enfrente de él. Se da cuenta de que está encima de su cuerpo y tal vez esa es la razón por la que no está lastimado. Christopher lo mira entonces, cuando abre los ojos de la misma forma lenta y pausada. Sus rostros están muy cerca y eso provoca que el corazón de Caleb se dispare frenéticamente. Y todo podría ser tan sencillo. Chris solo tendría que inclinarse un poco para besarlo y las cosas serían diferentes. Serían ellos de nuevo.