Báthory

Capítulo 42

T O M O R R O W

 Seguir caminando, no significa que el tiempo pase

Respirar no significa que estés vivo

Todavía estoy parado en ese lugar, al igual que entonces

El tiempo se detuvo en ese último momento

Los recuerdos que destrozan mi corazón, rasgan los días del calendario

Pretendo seguir viviendo, pero es inútil, mi mundo todavía es el mismo, solo que sin ti

Mi interior está vacío y mi sonrisa, muerta

Regresar al castillo no es fácil. Hay muchos recuerdos escondidos detrás de cada rincón que lo golpean con cada paso que da. Respirar le cuesta, así que camina jadeante por el gran patio pensando en todos los momentos que tuvo con Chris y como ahora todo parece tan lejano.

—Sigues vivo, chico. Eso es reconfortante. —Jackson está en la entrada del comedor. Su sonrisa burlona no es tan amplia como siempre. Caleb la corresponde a medias.

—Lo mismo va para ti.

—El Consejo no ha venido —responde encogiéndose de hombros—, quizá no van a darle ninguna utilidad a este sitio después de-

Jackson se corta, aunque es demasiado tarde. Caleb baja la mirada y asiente. Tal vez algún día pueda hablar sobre la muerte de Christopher sin sentir que se está desgarrando por dentro. Jackson se aclara la garganta, evidentemente incómodo y ambos se ocupan de mirar alrededor.

—Tienes que venir conmigo —dice Caleb después de un rato. Jackson niega de inmediato

—Ni hablar. El Consejo me cree muerto y, si descubren que no lo estoy, mandarán a alguien a matarme.

—Jackson, esta guerra va más allá del Consejo. Hay demasiadas criaturas implicadas y no puedes simplemente quedarte aquí escondido como una rata.

—Ya suenas como el Celat —dice con una media sonrisa. Eso, extrañamente, no hace que Caleb se sienta mejor.

—Necesito tu ayuda. Tú has estado en este mundo mucho más tiempo que yo. Necesito que estés ahí para darme tu punto de vista, para que hagas evidente lo que yo no estoy viendo. No puedo... no puedo perder a nadie más.

Jackson exhala con la mirada en el cielo. Se rasca la cabeza con frustración y al final asiente, rendido.

—Bien. Solo lo haré porque le prometí a Christopher que iba a cuidar de ti. No necesito que vuelva del inframundo para cazarme porque estás en peligro.

Caleb no se ríe ante la broma. Simplemente sonríe y niega con la cabeza. No está seguro de por dónde empezar, pero quizá solo debe dar el primer paso.

🥀

Caleb despierta en medio de una pesadilla que lo hace incorporarse de la cama con el cuerpo bañado en sudor y la ropa empapada. Han pasado dos meses desde lo sucedido con Christopher y las pesadillas no parecen ceder, incluso se están volviendo más frecuentes y terribles. Tal vez su vida será siempre de esa forma, quizá no volverá a tener descanso porque no puede dejar de repetir esa escena en su cabeza, la imagen de Christopher recostado en aquella mesa, nunca abandona su mente y las palabras de que todo es su culpa son la música que escucha día y noche. El arrepentimiento no sirve de nada, pero ¿es posible simplemente dejarlo pasar?