Báthory

Capítulo 46

I. L. Y.

Te amo
Nuestro amor es verdadero
Por favor abrázame, incluso si pasa el tiempo
Te amo
Nuestro amor es verdadero
Por favor abrázame
No cambies

Su cuerpo está llenándose de cicatrices. No le molesta en realidad, aunque nunca pensó que eso pasaría. Algo de lo que Caleb estaba orgulloso antes, era de la perfecta piel que cualquiera a su alrededor envidiaba. Ahora es diferente. Es otro tipo de orgullo el mirar las marcas sobre su cuerpo porque todas tienen una historia, todas le recuerdan que ha protegido a los que lo rodean y eso, no tiene comparación. Por eso se toma un momento más para mirarse en el espejo antes de colocarse la playera y salir hacia la parte trasera de la casa que da hacia el mar. Christopher está ahí de nuevo, con las manos en los bolsillos del pantalón. Sigue vistiéndose de negro a pesar de que Caleb ha insistido que puede tomar prestada su ropa, el Celat se niega. Quizá es esa parte de su anterior 'yo' que no quiere dejar ir.

Chris se gira hacia él después de unos segundos. Su expresión igual siendo igual de malhumorada que antes, pero luce, de alguna forma, diferente. Podría atreverse a decir que luce incluso más relajado que a como él lo recuerda.

En un parpadeo ya está enfrente de él haciendo que su corazón se acelere aún más y eso provoca una tenue sonrisa en Christopher.

—¿Estás bien? ¿Y tu herida?

—Estoy bien —responde, incapaz de contener la sonrisa mucho tiempo. No puede recordar cuántas veces pensó que no volvería a escucharlo preguntándole si está bien una y otra vez. Es casi relajante cuando lo hace—. Cerrará pronto, te dije que solo fue una distracción.

Chris asiente distraído y vuelve su mirada al mar. Se aclara la garganta un par de veces como si intentara decir algo de lo que no está seguro. Al final habla, sin mirarlo directamente y rascándose la nuca.

—Me gusta como te ves... con esa ropa.

Caleb suelta una risa torpe. Ese nuevo Chris expresivo va a causarle un paro cardiaco, está seguro de eso.

—Tú también te ves bien.

Christopher asiente sin dejar de rascarse.

—Odio interrumpir este momento. CRÉANME. Pero tienen que venir, ahora. —Los llama Jasper a cierta distancia de la entrada de la casa. La sonrisa de burla en su rostro nunca ha sido tan amplia como cuando mira a Chris. El Celat se limita a torcer la boca y lo siguiente que saben, es que ha desaparecido—. Nunca pensé que Christopher me daría tanto material para molestarlo, te lo juro.

—Es nuevo con esto de expresarse —responde Caleb aún con una sonrisa—. Dale un descanso.

—Ah, no. Claro que no. Me lo debe. Tú no lo sabes porque te enamoraste de él tan pronto lo viste, pero me hizo la vida imposible mucho tiempo. Va a pagármelo.

—¡¿Van a quedarse allá afuera todo el día?! —grita Chris desde algún lugar dentro de la casa.

—¡Estoy diciéndole a Caleb lo bien que se ve!

Caleb se ríe cuando Jasper lo hace y juntos regresan con pasos tranquilos hasta la casa. La mayoría de los cazadores están dispersos en la enorme sala. Algunos están sentados en el suelo, otros en los sofás, en sillas, en los marcos de las ventanas o simplemente sobre otra persona. La casa siempre está llena de vida, de ruido y movimiento. No han podido resolver todos los problemas, sin embargo. Aún hay muchos ahí (Gaye incluido), que no toleran ver a Christopher. Es una fortuna que al Celat le dé lo mismo.