S T A N D I N G I N T H E D A R K
Mi alma tiene agujeros como un patrón de escopeta en una señal de carretera
Todo el mundo miente demasiado
porque el infierno es por lo que todos pasamos
tratando de encontrar a un ángel como tú
Gracias a Dios, me encontraste
Porque estoy destrozado y te estoy entregando mi corazón
—Podrías entrenarme —dice Caleb cuando se recuesta de lado.
—¿Qué? —pregunta Christopher sin mirarlo, recostado boca arriba. El Celat tiene problemas para seguir el sentido de su plática cuando está envuelto en una nube cegadora que llega después del orgasmo. Caleb se ríe leve y acomoda los mechones de su rubio cabello.
No es un pensamiento precipitado. En realidad, Caleb ha estado pensando en eso durante mucho tiempo ya. Todo desde que llegó su visita sorpresa que resultó ser Jackson acompañado del pequeño Jordan quien ahora era un vampiro. Fue impactante para Caleb mirarlo ahí, con su piel blanca y una mirada fría. Se veía más maduro, por muy ilógico que eso pudiera resultar. Después de que Chris lo liberó de su dueño, Jordan no tuvo otra opción más que convertirse o terminaría muriendo por los síntomas.
El encuentro no duró mucho, en especial porque cuando Jackson vio las marcas en el cuerpo de Caleb y la dificultad con la que se sentaba, esbozó una enorme sonrisa burlona. Antes de que comenzara a hablar sobre el tema, Christopher le dijo que cerrara la maldita boca porque no tenía ánimos de lidiar con él. Jackson le dijo que eso era extraño porque el sexo tendría que ponerlo de buen humor y eso fue todo, Caleb huyó de ahí seguido de Jordan.
El castaño no logró llegar muy lejos en especial porque todo su cuerpo estaba adolorido y débil así que se sentó en una roca cerca del bosque, lo suficientemente lejos para que no pudieran escucharlos. Jordan se acomodó a su lado y por un rato se quedaron en silencio.
—Aún no puedo creer que el Celat es tu... — Jordan logra detenerse antes de usar la palabra 'dueño' y carraspea a tiempo, resistiendo la mirada de Caleb—. Bueno, ya sabes.
—Supongo que es extraño.
—¿Bromeas? Es el Celat. Es una leyenda, los vampiros huyen cuando él se acerca. Nadie ha podido derrotarlo nunca. —Caleb asiente. Piensa que Joshua pudo hacerlo, pero quizá no sea necesario decirlo—. Y es mucho más que eso, por lo que puedo ver.
Caleb se ríe con torpeza, pero ni siquiera intenta ocultar las marcas en su cuello. Sería inútil de cualquier modo.
—Jordan —lo llama, inseguro de cómo continuar.
—¿Mmm?
—Tu podrías... convertirme, ¿cierto?
El chico lo mira boquiabierto.
—¿Quieres... que te convierta? —Caleb asiente mirándolo a medias—. ¿Por qué?
—Estoy cansado de ser una debilidad para Christopher. Cualquiera puede venir a amenazarme y Chris hará lo que sea por mantenerme a salvo. Es aterrador, en realidad. Lo hago vulnerable porque lo vuelvo humano. Y todos intentarán aprovecharse de eso.
Jordan inhala y exhala un par de veces. El aire es fresco y remueve su cabello, pero ya no lo siente de la misma forma. No siente ese cosquilleo en la piel y la forma en que su cuerpo recibe la luz del sol. Así que niega antes de responder.
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Báthory
VampirosCaleb vive una vida normal. Tiene un buen trabajo, amigos, un perro y un maravilloso novio. Pero, una noche Caleb descubre que su novio no es nada de lo que él imaginó y pronto su vida se ve envuelta en un torbellino de vampiros, licántropos y cosa...