Báthory

Capítulo 13

B L A C K R O S E

Hola
Estoy llamando
Para que me sigas bajo la lluvia
Estamos cayendo por espinas llenas de dolor
Una y otra vez
Me estoy ahogando en aguas con poca profundidad
Pero tú tomas mi mano y me sacas de ahí

Las dos semanas se convirtieron en cuatro y después en seis. Al principio Jasper decía que no era importante, a veces Christopher se tomaba más tiempo para cumplir su trabajo, pero al cumplirse las ocho semanas, Jasper lucía genuinamente preocupado. Se movía nervioso por el castillo, mordiéndose los labios o las uñas y Caleb sentía que su ansiedad crecía cada mañana que despertaba y Christopher no había vuelto. Jasper maldecía a todo el mundo mientras miraba la puerta principal: al Consejo, a Christopher, incluso a él mismo por no ser capaz de salir al exterior para buscarlo. Caleb pensó en ofrecerse, pero no tenía la menor idea de dónde debía comenzar, así que descartó la idea más rápido de lo que debería. Así que se limita a comer en silencio sintiéndose un poco inútil.

—¿Por qué no puedes salir? —pregunta solo por romper el silencio en que han estado envueltos los últimos veinte minutos. Jasper baja la mirada hacia sus manos.

—Porque ellos me encontrarán.

Ellos. De quienes Chris lo rescató. Le parece interesante la forma en que ninguno de los dos da ninguna característica. Es suficiente con decir ellos y él no va a preguntar porque quizá Jasper no está listo para hablar del tema.

—Sé que Christopher te lo dijo —dice en voz baja, sin mirarlo —. Lo... que soy. —Caleb asiente sin decir nada—. No puedo culparlo, en realidad. No después de todo lo que dije aquella vez.

—No es mi asunto... pero creo que es bastante increíble —murmura con una sonrisa débil. Jasper sonríe también, con tristeza.

—Lo era. Al principio. Las transformaciones y... todo. Era... muy increíble... pero soy un omega, Caleb, ¿sabes lo que eso significa? —El chico frente a él niega lentamente—. Significa... que no valgo más que un cerdo. —Jasper no lo mira así que no se da cuenta de lo sorprendido que luce, está muy ocupado rascando sus dedos con insistencia—. Así me vendieron la primera vez. Los omegas no valemos nada para los alfas. Somos mercancía que trafican, somos juguetes, somos prostitutas. Lo que ellos quieran hacer con nosotros no importa porque ellos son alfas y nosotros solo somos omegas. —Jasper exhala y Caleb piensa en que no tiene que decirle si no quiere, pero no le da tiempo de hablar, porque el castaño sigue—. El pueblo donde vivía fue atacado por otra manada. Mataron a todos los alfas, incluso a los niños. Solo tomaron a los omegas, nos llevaron como prisioneros, nos maltrataron, nos torturaron y después comenzaron a vendernos. Me vendieron para intercambiarme con un cerdo, solo porque estaba ahí. Estaba aterrado, Caleb, porque sabía que el alfa al que me venderían iba a marcarme. Cuando un lobo marca a su compañero, se crea un vínculo. No pueden separarse después de eso. No quería estar atado a alguien... no quiero hacerlo. No sabía que hacer. Tenía tanto miedo como nunca antes.

—Jasper, no tienes...

—Entonces Christopher me encontró —interrumpe aún sin mirarlo—. No sé qué hacía ahí, nunca me lo dijo, cuando se lo pregunto me dice que deje de meterme en asuntos que no me importan —sonríe—. Él estaba ahí y yo solo quería huir. Le pedí que me ayudara. No tenía que hacerlo, en verdad no tenía que salvarme. Lo hizo de todas formas. Me liberó la misma noche en que llegue con mi nuevo dueño. Me escondió y me trajo aquí. Alrededor del castillo hay muchas hectáreas de rosas silvestres, mantienen alejados a los vampiros. Incluso si evitaran respirar, el estar en contacto con el aire les haría daño. Chris dice que eso también puede esconder mi aroma. Uso supresores, me permiten ser humano. No puedo transformarme, no tengo ninguna cualidad. No lo extraño, sinceramente. Si llegara a transformarme y ellos pudieran escucharme... vendrían por mi. Él me está buscando, lo sé, aunque Chris no me lo diga. Así que no puedo salir. Si salgo me encontrarán y no puedo.... simplemente no puedo.