B R E A T H E H E A V Y
No puedo moverme, no lo controlo
No puedo soportarlo más, me haces perder el aliento
Tú me haces respirar fuerte
Me pongo tan mareado cuando me haces respirar fuerte
Es peligroso, estoy cayendo en tus ojos
Tus labios siguen acercándose a mi
Me he vuelto adicto a ti, no podrás detenermeCaleb siente que la respiración se le corta de pronto cuando se queda paralizado frente a la ventana. Delante de él, del otro lado del cristal un lobo lo contempla con ojos rojos que brillan con intensidad. No hay sol, las nubles grises cubren por completo el cielo y eso hace que su mirada resalte. Su aliento empaña el cristal, se escapa entre sus colmillos al igual que la saliva que cae por las comisuras de su hocico.
—¿Qué pasa? ¿Estás bien? —Caleb se gira hacia Christopher cuando escucha su voz. El Celat parece preocupado, quizá. Sus cejas se juntan cuando frunce el ceño porque no hay respuesta del chico—. ¿Qué pasa? —repite cuando entra. Caleb se gira a la ventana, pero ya no hay nada ahí.
—No es nada. Es... creí ver... —Caleb niega, inseguro de lo que va a decir—. Creo que son las alucinaciones.
—Ah, eso. —Christopher exhala, un poco más relajado—. Tu corazón sonaba como si estuvieras en peligro. —Caleb sonríe, sin poder evitarlo. Levanta las cejas y lo mira—. ¿Qué pasa ahora?
—¿Estabas preocupado por mí? —el Celat resopla y se cruza de brazos, rodando los ojos.
—Me preocupaba que algo hubiera entrado a mi guarida. No me preocuparía de que algo entrara a matarte, sería que te hubieras casi matado con algo o te hubieras caído con algo o...
—No soy tan torpe —alega con los dientes apretados intentando pasar del lado al Celat en una salida dramática, pero, de alguna forma, sus pies se enredan con el edredón de su cama y se cae hacia el frente, o se habría caído contra el suelo si Chris no lo hubiera sostenido de los hombros. El Celat levanta una ceja y parece sonreír.
—Decías algo sobre no ser tan torpe.
—Cállate. Por favor —agrega en voz baja siendo un poco más consciente de que el chico frente a él tiene mal humor y no le agrada la idea de hacerlo explotar en este momento.
—Espera. —El Celat lo detiene del brazo cuando Caleb se dispone a huir. Busca algo en sus bolsillos y le pone en la mano un frasco rojo—. Pensé que los síntomas empezarían pronto. Pasó mucho desde la ultima vez así que... ahí está. —Christopher se rasca la nuca sin mirarlo. Caleb se pregunta si alguna vez fue más humano que cuando está con él—. Creo que es menos traumático de esta forma.
—Siempre es traumático tomar sangre —dice cuando toma el frasco—, pero... gracias.
—Sí... bueno... supongo.
—¿Por qué tardaron tanto en aparecer? —Christopher se encoge de hombros, aún sin mirarlo.
—La sangre de los Aljins puede ser más adictiva, supongo. Es su forma de cazar, si no eres adicto, no vas a buscarlos. La mía no lo es. Yo... no sé. El lado humano, supongo.
—Supones demasiado para ser el Celat. —Caleb sonríe luciendo un poco burlón. Christopher exhala y rueda los ojos.
—Vete al diablo.
Chris se desaparece en un parpadeo y Caleb se queda de pie en medio de la habitación sintiéndose aturdido.
🥀
—Tiene sentido. —Jasper asiente y enrolla los fideos en su tenedor para volverlos una esfera fácil de masticar—. Ahora entiendo por qué no se apareció a desayunar.
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Báthory
VampiroCaleb vive una vida normal. Tiene un buen trabajo, amigos, un perro y un maravilloso novio. Pero, una noche Caleb descubre que su novio no es nada de lo que él imaginó y pronto su vida se ve envuelta en un torbellino de vampiros, licántropos y cosa...