Me desperté con dolor de cabeza, estaba en una habitación, pero no era la mía, estaba oscuro, era de noche al parecer aunque no había ninguna ventana alrededor, no podía decir claramente su era de día o noche.
Intenté levantarme para saber donde estaba pero unos brazos me detuvieron:
- No te levantes, aún estás agotada.
Era la voz de una mujer, su tono de voz era ronco y sexi, era único.
- ¿Quién es?- pregunté un poco asustada.
La verdad que recuerdo que me quedé con el hombre y me moría de miedo ¿dónde rayos me trajo?
- No te haré daño ¿ese idiota te hizo daño?- preguntó entre preocupada y seria.
- No lo recuerdo...- respondí.
- Tranquila pequeña ¿tienes hambre?
- ¿Quién eres? ¿Dónde estoy?
- Me llamo Hyejin. Con respecto a la otra pregunta... te encuentras en mi casa.
- ¿Puedo volver con mis padres? Deben estar preocupados.- pedí.
- Lo siento pequeña, no puedo dejarte ir con ellos.
- ¿Por qué?
- Porque te quiero conmigo.
Me alejé inmediatamente ¿qué mierda era lo que había dicho? ¿me quería con ella? ¿me mandó a secuestrar?
Comencé a buscar mi celular pero no estaba en mi ropa ¿dónde estaba?
- ¿Dónde está mi celular?
- Lo dejamos allá.
- ¿Qué quieres exactamente de mí?- pregunté tambaleante. Me sentía asustada.
- Te quiero a ti por completo.
- No puedes forzarme a nada ¿Estás loca?
- No lo estoy Wheein... tengo tan sólo fascinación por ti.
- Pues esto es demasiado bajo de su parte.
- Sólo hice lo que estaba a mi alcance.
De repente se levantó para acercarse a mi, pero yo daba siempre un paso atrás y choqué contra una de las paredes, estaba acorralada por ella y ahí tuve mejor vista de su rostro, tez morena, ojos café, labios gruesos y un lunar en su mejilla izquierda.
- Déjame ir por favor.- pedí aguantando las lágrimas.
- No pequeña, te quedas conmigo.
- Es una locura y lo sabes, soy menor de edad.- mentí.
- No lo eres, ya tienes 19 años, eres una adulta, por eso te traje recién a mi.
- Estás loca!!!- la empuje.
Decidió no acercarse, tan sólo caminó de lado a lado mientras me observaba, me di la oportunidad de verla y tenía un cuerpo muy bien trabajado, enserio que debe de tener un hombre a su lado ¿Por qué me quiere a mi?
- Tú y tu novio deben estar completamente locos.
- ¿Novio? Para nada pequeña, me gustas tú.
- ¿Que yo qué? Ni siquiera me conoces como para decir eso.
- Te conozco muy bien Wheein, naciste el 17 de abril de 1995, tu flor favorita es la magnolia, te encanta el color azul, tu padre es el presidente de Corea y tu madre es dueña de una galería de ropa muy reconocida, mides 1.58cm y te encanta el arte a todo pulmón.
- ¿Cómo?
¿Cómo era posible que tenga tanta información sobre mi? Era imposible eso, sólo alguien muy cercano sabría eso, nadie sabe sobre las magnolias, eso ni mis padres lo saben.
- Sé sobre tus amistades y sobre tus enemigos también, sé mucho Wheein.
- ¿Cómo sabes todo eso?
- Te he estado vigilando desde que tienes 15 años, tan sólo te vi y comencé a investigarte.
- ¿Eres de la mafia?
- No, tengo una empresa, no me voy por lo bajo, pero esta vez tuve que hacerlo para traerte conmigo.
- No te quiero ¿entiendes eso? No me puedes forzar a algo que no quiero. Además, a mi a diferencia tuya me gustan los chicos altos y con cuerpo bien tonificado.
- También sé eso Wheein...
- ¿Y? ¿Igual me quieres aquí?
- Sí.
Enserio me había traído aquí de una mala manera, pero ella no era una mala persona, tan sólo estaba creo que obsesionada conmigo.
- ¿Cuántos años tienes?
- 26.
- Me llevas 7 años de diferencia, es mucho de mi top, así me gustaran las mujeres sólo acepto 5 años de diferencia, 7 es demasiado.- dije la verdad bromeando.
Ella sonrió y asintió a la vez, si sabía todo sobre mi sabía que eso era completamente verdad.
- ¿No tienes hambre?
- Siendo sincera me muero de hambre, sé que estoy secuestrada y todo pero necesito alimentarme.
- ¿Qué quieres? Te traeré lo que desees.
- Quiero un café azul y unos cupcakes de unicornio ¿Se puede? Soy muy especial y exquisita, del mejor lugar de Corea.
- Con respecto a eso...
- ¿Qué sucede?
- No estamos en Corea.
- ¿Que no estamos en Corea? ¿Dónde mierda estamos?
Mi pequeño plan de escapatoria está arruinado, no estábamos en Corea como para escapar y huir a cualquier lado.
- Estamos en un lugar seguro, eso te lo puedo asegurar.
- Eso sí es una medida extrema, estas loca.
- Sé que planeabas huir mientras me hablabas Wheein.
Y ahí atinó ¿qué tan bien me conoce esta mujer?
-¿Qué tanto me conoces?
- Sabía que atinaría, sé mucho, te conozco muy bien.
- ¿Necesitas una estrellita o algo?- dije de manera informal.
- Soy mayor que tú.
- ¿Y? Estoy secuestrada, hablaré como se me dé la reverenda gana, si quiero maldecir estoy en todo mi derecho.
- Bueno, no puedo hacer algo al respecto. Mandaré a pedir lo que me pediste, espera un momento.
En eso comenzó a hablar con alguien para que me trajera lo que me pidió así que comencé a gritar como loca:
- AYUDENME, ESA LOCA ME HA SECUESTRADO, SOY MENOR DE EDAD, ESO ES PEDOFILIA!!¡
Ella sonrió y siguió hablando como si nada, no era nadie de ayuda a mi parecer, era uno de sus malditos peones.
Después de colgar me lo dijo:
- Sí es uno de los míos, trabajan para mi, ya sabía que gritarias, no me iba a arriesgar. Además olvidaste que no estás en Corea y estoy hablando en coreano.
- Maldita sea.
- ¿Te gusta la habitación?
- Quiero luz solar. La exijo.
- Sé que la necesitas para tus trabajos, pero es peligroso.
- ¿Por qué?
- Porque sé que harás una locura.
- Eso es verdad.
- Te mandaré a poner un foco de la mejor calidad y traeré de todo a tu estudio.
- ¿Mi estudio?
- Sí, te mande a separar una de las habitaciones, es grande así que puedes pintar ahí y tener todos tus materiales.
Me lo dijo de manera emocionada como si hubiera hecho algo bueno y siendo sincera me encantaba la idea de tener un estudio porque en mi casa tenía un espacio pequeño en mi habitación, las habitaciones vacías eran para cosas que no eran de importancia.
- Tan sólo quiero salir de aquí.
- Haré de todo para que te sientas cómoda.
- Escucha, no soy una mala persona. No quiero lastimarte, sé que en algún momento querrás más de mi y no estoy dispuesta a darte eso.
- Ya sé a qué te refieres Wheein... tranquila por ese detalle, yo te respeto mucho, no haría nada para faltarte.
- Bueno, mientras pienso como escapar de aquí... gracias.
