DEBO ESTAR LOCA

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- Vamos, a despertarse pequeñita.

Sentí como alguien me movía un poco, pero lo ignoré y me di la vuelta, odio cuando me despiertan.

- Wheein...
- Tengo sueño... 5 minutos más...

Tan sólo sentí como acariciaban mi cabeza y esa acción me daba más sueño así que me quedé dormida de nuevo.

[...]

Al despertarme lo primero que ven mis ojos es a ella sentada en el sillón mirando su celular atentamente. Decidí seguir observandola para leerla un poco, pero no había mucho, sólo de vez en cuando fruncía el ceño y luego sonreía:

- Gané. - festejó por lo bajo.
- ¿Enserio estas jugando en mi presencia Ahn Hyejin?- dije como si nada.

Alzó la mirada y sonrió al verme despierta:

- Duermes demasiado. Al parecer ya te acostumbraste.
- Creo que sí.
- ¿Ya vamos a desayunar? Te estaba esperando.
- Vamos...

Salimos a desayunar y como el clima estaba bueno decidimos salir al jardín y ahí uno de sus hombres le dio una caja, la cual ella me dio a mi luego de ello:

- Es para ti.

Me agaché para abrir la caja y vi que había unos cuadernos de dibujo, lápices, colores, acuarelas, plumones y lapiceros de colores.

- Wow...
- Dijiste que querías dibujar así que pedí lo básico.
- Gracias, si es lo básico.
- Mandé a un experto para que comprara lo mejor ¿están bien?
- Algunos no son los que uso, pero veré que tal me va con estos.
- Me avisas cualquier cosa para ya no fiarme de él.
- De acuerdo.
- Ahora sí son tuyos.
- Enserio gracias, quería uno desde ayer, no vivo sin el arte.

Me quedé dibujando sentada en el jardín mientras que ella me miraba detenidamente a mi parecer porque siento demasiado el peso de su mirada encima mío.

Rato después se sentó a mi lado con fruta picada:

- ¿Quieres?
- Sí, alimentame porfis, no me gusta dejar algo que comienzo.
- Claro.

En eso tranquilamente me estaba alimentando llevando la fruta a mi boca y de rato en rato ella también comía, enserio cualquiera que nos viera pensaría que somos pareja, lo cual es rotundamente falso.

- ¿Qué pasó?- preguntó confundida.
- ¿Por qué?
- De la nada te reiste.
- ¿Una ya no puede reír?
- Nunca dije eso.
- Sólo estaba pensando en algo divertido.
- ¿Así?
- Sí, pensaba que sería divertido aventarte en una jaula con leones.
- Eso suena macabro.
- Soy cruel.
- Y yo que pensé que eras tranquila.
- De todo un poco.
- Igual eres adorable.
- No soy adorable, soy peligrosa.
- Eso suena bien.
- Olvidalo.
- Continúa tranquila.

Y así fue que me dediqué a dibujar mientras me daba de comer, luego almorzamos y finalmente se tenía que ir a las 2:00pm.

- Wheein...
- Dime.
- Venía a avisarte que ya me voy.
- Ve con cuidado. Suerte.
- Cenas sin mi, llegaré muy tarde.
- Está bien.

Creo que estaba siendo muy dura siendo sincera, pero no era como si yo fuera la mujer de corazón de hielo, no puedo ser tan cruel por mucho tiempo.

- Me voy.
- Espera.
- Dime ¿te pido algo?

No sé que se me dio de hacer una completa estupidez sabiendo que me iría de mal en peor, pero igual decidí hacerlo:

- Vuelve a salvo.

Después de decir eso le di un beso en la mejilla como comúnmente se hace al despedirse ¿no?

Ella sonrió y juro que su sonrisa es muyyyyy bonita.

- Descansa y duerme temprano.- hizo la misma acción y luego se fue.

TE QUIERO CONMIGODonde viven las historias. Descúbrelo ahora