WHEEIN
Sentía a alguien conmigo, pero no sabía de quién se trataba, no quería saberlo tampoco, pero eso sí, no quería a nadie...
Los sonidos eran vagos para mí, solo sé que traté de poner resistencia para que me soltaran y me dejaran a mi suerte, pero sentía que me sostenían mucho más fuerte y yo no tenía tanta fuerza para luchar, me encontraba débil.
HYEJIN
Luego de la pelea que tuvimos realmente no tenía cabeza para nada, quería desquitarme con todo y todos, pero sabía que no debía hacer aquello, otros no pueden pagar las consecuencias de mi mal humor.
El trabajo siempre ha sido mi salida en todo momento cuando las cosas no salen como yo quiero o cuando me siento destruida, es por eso que decidí trabajar hasta la madrugada de corrido.
Cuando llegué a casa sabía que debía hablar con Wheein, sabía que debía hablar más tranquila. Luego de meditar las cosas quizás yo había sido quien había malinterpretado las cosas así que una conversación más civilizada sería lo correcto.
Me comentaron que no pudieron entrar a limpiar su habitación, ella había lanzado un florero que había caído hasta el primer piso y se había encerrado con seguro. Con eso supe de repente que no se encontraba del mejor humor del mundo y que realmente calmarla iba a ser difícil.
Eran las 2:13am, realmente había vuelto tarde, pero de todas maneras necesitaba verla, necesitaba despertarla y hablar, no podía irme a dormir con el sentimiento de culpa y dolor que tenía por la discusión, si tenía que disculparme lo haría.
Intenté abrir la puerta, pero esta continuaba cerrada así que comencé a forzar un poco y a tocar suavemente, quizás la irrite, pero esperaba que me abriera, lo cual no sucedió así que corrí por las llaves que tenía y al abrir la imagen que tenía frente a mi era de lo peor.
Estaba tirada en el suelo, pasar era difícil, habían muchas cosas en el suelo destrozadas, floreros, cuadros, papeles, la mesa de noche tirada y el enorme televisor hecho trizas. El olor a perfume era intenso, al romper el que tenía y la habitación cerrada el olor se quedó pegado en todo el lugar, era irritante el aroma en exceso para mí.
Con ayuda de uno de mis hombres llego dónde mi pequeña y me asusto al ver pequeños cortes en su frágil cuerpo, la sangre aún corriendo por algunas zonas y en otras ya seca. No sabía que hacer, me sentía perdida totalmente.
- Hay que llevarla a la enfermería señorita Ahn. - me indica preocupado.
Asiento aún en estado de shock y decido levantarla para llevarla yo misma sin que nadie la toque, pero pone resistencia, ahí sé que aún está consciente y al menos me devuelve un poco el alma.
- Te llevaré a la enfermería ¿Si? Solo serán unos segundos.
Sigue poniendo resistencia, no sé si no me escucha o no quiere escucharme, me preocupa más aquello.
- La ayudo señorita Ahn.
- Yo puedo. - digo firmemente.Con toda la fuerza que tengo y con cuidado logro ganarle y la sostengo entre mis brazos para llevarla directamente a la enfermería de manera rápida mientras le pido que limpie aquella habitación.
~•~
Odio los hospitales así que por ello tengo un par de buenos médicos en mi domicilio y cuento con todos los equipos necesarios por si algo malo ocurre.
- Listo señorita Ahn.
- ¿Cómo se encuentra?
- Mejor, solo necesita descansar.
- De acuerdo. Gracias.
- Usted también descanse señorita Ahn.
- Primero me aseguraré que ella se encuentre bien.
- Con permiso.Paso a verla y me quedo con ella ahí tan solo mirándola, no puedo con tanto en un solo día, solo quería que fuera la misma de antes, no que se lastimara de esa manera, realmente odio que se lastime y todo por mi maldita culpa. Si no fuera por mi culpa ella no estaría lastimada.