Mis ojos se abrieron antes de que mi alarma sonara así que la apagué y me dirigí directamente al baño a darme una refrescante ducha y me cambié de ropa, ya había elegido que ponerme así que no se me hizo tarde.
Tomé mi mochila y bajé directamente a desayunar, ahí ya me esperaba Hyejin leyendo un periódico.
- Buenos dias.- le di un beso en la mejilla.
Ella sonrió ante ello, era la primera vez que la saludaba de esa manera, pero la emoción me estaba consumiendo.
Comimos y nos dirigimos a la escuela de artes en su Egoísta de manera tranquila, yo me encontraba mirando fascinada los lugares.
Al llegar me abrió la puerta del auto y enserio estábamos en la mira de los curiosos.
- De acuerdo, te llevaré donde el señor que te indicará todo.- tomó mi mano.
En la entrada nos esperaba un señor de unos 45 años o quizás 56, no le daba para más según yo. Lo saludamos de mano cordialmente y me indicó que sería mi guía en la escuela hasta que me adaptara a ello.
Hyejin se despidió de mi con un beso en la mejilla y yo de igual manera.
- Quiero sentirme orgullosa de ti ¿de acuerdo? Demuestra que eres mejor que el resto.
- Lo haré!- dije segura de mi misma.Luego de ello la vi partir, no sin antes fulminar con la mirada a un par de perras que estaban asechandola, pero ella las alejó de manera tranquila y se retiró.
Comencé a hacer el recorrido por la escuela y también estuve en mis clases, no me presente ni nada por el estilo, era como si nada.
Atendi en todo momento la clase, tenía mis apuntes y hacía todo lo que me indicaban los maestros. Realmente era una enseñanza diferente y si tenía un error rápidamente lo mejoraba, eran muy observadores y eso me gustó.
Ya a la salida subí al auto de Petter, él era quien estaba a mi cuidado así que al menos le tenía algo más de confianza a él.
Ya en casa fui al jardín y comencé a dibujar de manera tranquila, no almorcé, les dije que me dieran un poco de tiempo y al terminar almorcé sola, se sentía raro eso.
Mi reloj seguía en su misma posición, sentía que no se movían las manecillas y eso me estresaba, quería a Hyejin, me sentí muy sola en el almuerzo y mínimo necesito la cena, quiero contarle como me sentí.
La puerta se abre y veo justo a la persona que estaba esperando. Rápidamente me levanto y la abrazo.
- Te extrañé.
- Y yo a ti.
- Tengo mucho que decir.
- Vamos a cenar y a conversar.Nos dirigimos al comedor y nos dieron nuestra cena, aún estaban ahí. Mientras comíamos le contaba todo lo que había aprendido en las clases y como los maestros me felicitaban. Había sido una alumna reconocida al instante y eso me agradó.
- Saben reconocer un talento cuando lo ven, eso es fascinante.
- Enserio mi primer día ha sido el mejor del mundo.
- Espero que los demás días también sean los mejores.
- Por cierto ¿por qué no estabas para el almuerzo?
- Para poder venir antes para cenar. Te dejé y fui a trabajar.
- Deberías tomarte un descanso de un año.
- Sí no veo lo que pasa en la empresa me pueden dejar en la ruina y no tendría como complacerte pequeña.
- Odio decir esto pero...
- Si no quieres decirlo no te fuerces .
- Aish... odio estar sin ti ¿si? Me haces falta. Necesito al menos las tardes Hyejin, necesito hablar. Sabes que me gusta hablar como si fuera un loro.- dije en broma.
- Uhmmm... tus clases terminan a la 1:00pm así que puedo darte de 2:00pm a 5:00pm ¿Te parece?
- ¿Enserio estamos fijando un horario?
- Sí.
- ¿Y la cena?
- Nada de media noche Wheein, vendré más tarde que eso.
- ¿Qué?!- pregunté sorprendida.
- Estoy con mucho trabajo, han llegado más informes y propuestas que me estoy muriendo con todo ello, debo ver muchas cosas por mi cuenta como CEO sin ayuda.
- ¿No puedes contratar a alguien que te ayude?
- El mundo es cruel pequeña, no se puede confiar en nadie en los negocios.
- ¿En mi?
- Con los ojos tapados confío en ti, pero no sabes negocios pequeña, debo manejarlo sola.
- Eso es horrible.
- ¿Entonces? ¿Que decides?
- No vengas tarde a cenar.Tuve que aceptar mi derrota, no quería que se desvele en el trabajo más de la media noche, no quería verla agotaba, se podía enfermar y me sentiría culpable.
- ¿No quieres que almuerce contigo?
- Sí quiero, pero no quiero que vuelvas más de la media noche.
- Almuerzo y vuelvo al trabajo.
- ¿Hora de llegada?
- Media noche.
- De acuerdo, sólo para almorzar.
- Sólo almorzar.No quería presionarla con mi presencia, pero me cae muy bien ¡maldición! No quiero ser pegajosa porque luego puedo lastimarla en un futuro alejándome, pero la necesito.