Las vacaciones se acaban y tengo que volver a la escuela de arte si o si porque no me queda mucho tiempo de todas maneras y me gradúo por completo.
- Te veo en casa pequeña.
- Ve con cuidado.
- Lo haré.
Los días vuelven a ser los mismos de siempre, pero no tan iguales el uno del otro porque Hyejin y yo siempre tenemos algo diferente de qué hablar o hacemos diversas cosas cuando estamos juntas, realmente es la mejor amiga del mundo, es como la hermana mayor que nunca tuve ni tendré en mi vida, pero me conformo con ella y su amistad, es muy especial para mí.
- Wheein~
- Dime.
- Tengo que viajar mañana.
- ¿Eh? ¿A dónde? ¿Por cuánto tiempo?
- Tengo que ir a España, serán 3 días.
- ¿Puedo ir contigo?
- Por más que me gustaría llevarte no puedo... Necesito que te quedes a estudiar, tus exámenes también se acercan y no quiero que pierdas ninguna clase.
- ¿Qué voy a hacer por 3 días sola?
- Tendrás permiso para salir a donde quieras, sabes que tienes el control ¿No?
- Es que no es lo mismo... Sabes que me gusta que estés conmigo. - pongo mi cabeza en su hombro.
- Lo sé...yo tampoco quiero ir, pero es un buen negocio y no puedo perderlo.
- Odio tu trabajo en definitiva. No quiero vivir en una empresa.
- No lo harás, vivirás en un estudio de arte.
- Tengo una bella imagen en mi cabeza de eso.
- Igual yo. - me da un beso en la cabeza.
- ¿Me llamarás?
- Si quieres que lo haga lo haré.
- Entonces me haces videollamada en el desayuno, almuerzo y cena.
- De acuerdo, a la hora de siempre.
- También debes mandarme mensajes.
- Lo haré. Lo bueno es que conozco tu horario.
- También debes traerme un regalo de ahí.
- Eso iba a hacer de todas formas. Un llavero no te caería mal.
- Miserable. - le doy un golpe en el brazo.
Comienza a reírse por ello y su risa me contagia a mi, realmente es contagiosa y divertida conmigo, solo conmigo y eso es mucho mejor.
~•~
Su viaje es en la mañana así que me levanto temprano para desayunar con ella y despedirme debidamente. Le rogué para perder una clase y poder despedirme de ella y tras varios berrinches había aceptado.
- Ya sabes que debes de llamarme ¿No? No quiero ninguna excusa.
- Lo sé, tengo todo claro.
- Y ni se te ocurra traerme un llavero porque sino no pasas a la casa.
- Anotado.
- No trabajes mucho ¿Si? No te quiero de mal humor en ningún momento.
- Tendré algo de tiempo supongo para botar mi ira antes de que lo notes.
- Encárgate de dormir cada vez que tengas tiempo.
- Gracias. - me da un beso en la mejilla.
- ¿De qué?
- Por preocuparte por mi.
- Si yo no me preocupo por ti nadie lo hará.
- Señorita Ahn, ya sale su vuelo. - nos interrumpe uno de los hombres que viajará con ella.
- Me tengo que ir.
- Ve con cuidado.
- Tú también cuídate mucho ¿Si? Estudia también muy bien.
- Lo haré. Ahora ve antes de que pierdas el vuelo.
- Te veo en unos días pequeña.
- Te veo en unos días algodoncito de azúcar.
Le doy un beso en la mejilla entre risas, nos abrazamos y se va lentamente hacia el avión, solo faltaba ella y ni bien subió ví como el avión se iba alejando lentamente, se estaba yendo y me sentí realmente triste.
- ¿Nos vamos señorita Jung?
- Quiero ver que el avión despegue primero.
Nos quedamos observando hasta que avión finalmente despegó y luego nos dirigimos a la escuela, yo debía continuar con los estudios y no defraudarla.
