GOOD NIGHT

75 11 0
                                    

HYEJIN

Maldita sea...no puedo creer lo que acabo de escuchar en esa maldita llamada telefónica, realmente odio a ese bastardo, me las pagará como a de lugar si se le ocurre meterse con Wheein, sobre mi cadáver.

[Suspiro...]

Cuando me di cuenta que me había dejado dormir y que estaba a mi lado abrazándome  me sentí de maravilla, renovada, no podía pedir más al respecto en definitiva. Ella lo era todo para mí y como mi todo debía consentirla y protegerla de todo aquel que quiera lastimarla.

De todas maneras agradezco que esté a mi lado, verla dormir es muy lindo, es hermosa, me encanta. Quiero...quiero hacer tantas cosas con ella, las hacemos, hacemos diferentes cosas, pero quiero un poco más, quiero ser algo más, pero sé que ella no me acepta de esa manera, tan solo soy una amiga para ella. Tengo que conformarme con esto, al fin y al cabo también la tengo a mi lado de esa manera, la veo crecer como persona.

- Wheein... - con cuidado acaricio su mejilla. Es tan suave, me dan ganas de morder ahí, pero no me atrevo a pedirle aquello.
- ¿Uhmmm? - estaba media dormida.
- Lo siento, te desperté. - me disculpé muy arrepentida.
- No hay problema... Por cierto...

No sabía si decirlo o preguntarme, pero no creo que sea nada malo, al fin y al cabo estoy acostumbrada a su carácter diabólico.

- Dime con confianza.
- ¿Por qué estás abrazándome?

Esta niña...enserio la voy a matar.

- ¿No puedo? - pregunté coquetamente, no me ganará.
- No. - se alejó rápidamente.
- Ven aquí Wheein. - me moví junto a ella y la volví a abrazar por detrás.
- Aish... Es mi habitación, mis reglas.
- Tú fuiste la que me abrazó primero. Yo solo te seguí.
- Dormida hago estupideces al parecer.

WHEEIN

Me dió vergüenza admitir que yo la había abrazado, las excusas me salen rápido felizmente. Wheein es una mentirosa profesional, no sé si sentirme orgullosa de eso.

Al decirle aquello me soltó y comenzó a alejarse. Cómo me había abrazado por detrás no había visto sus expresiones, pero yo me sentí extraña...creo que sola...

Se levantó y volteo a verla, en un segundo estaba en la puerta con un semblante triste.

- Iré a mi habitación, descansa.

Ya estaba a punto de irse y yo no pude soportar aquello, quizás hoy, quizás esta noche nomás. La necesito.

- No te vayas. - la detengo.
- ¿Sucede algo? - pregunta entre amable y triste.
- ¿Qué pasa?
- No es nada. Tan solo estoy cansada.
- Hyejin...yo...- estaba nerviosa, no sabía cómo preguntarlo correctamente.
- No es tu culpa Wheein... Yo solo me confundí.
- ¿Eh? No te entiendo. - no había entendido aquello en definitiva.
- Creo que ambas tenemos diferentes cosas en mente ¿No?
- Escucha Hyejin, seré directa. - estaba decidida, debía decirlo.
- Claro.
- ¿Por qué estás triste? Me preocupa que estés así.
- ¿Te preocupa? - estaba sorprendida por lo dicho.
- Sí, mucho.
- Bueno...dijiste que dormida haces cosas estúpidas...¿Abrazarme es algo estúpido?

Ay Dios! Eso me pasa por mentir, por mi culpa está triste. Jung Wheein... Recuerda que es malo mentir, Hyejin es sensible. Anotado en mi cerebro.

Sin dar palabra alguna la abracé y sentí su sorpresa, era la mejor excusa para abrazarla.

- ¿Puedo...? - preguntó tímidamente.
- Sí.

Y de esa manera nos quedamos unos minutos abrazadas sin decir algo al respecto. Aproximadamente unos 10 minutos.

- Abrazarte no es algo estúpido. Solo mentí. - estaba confesándolo. - Te abracé porque quería hacerlo...se siente bien en realidad.
- ¿Por qué demonios me dijiste eso entonces?
- Lo siento, me daba vergüenza admitirlo.
- Entonces...
- No es malo abrazarte, a la próxima pediré permiso.
- No es necesario que lo hagas. Puedes abrazarme cuando quieras.
- ¿Puedo pedirte entonces que duermas conmigo hoy...? - maldita sea, es peor que confesarse.

Se alejó para mirarme y enserio no pude verla, evité su mirada rápidamente mirando al suelo, realmente no podía verla después de eso.

- Solo dormir, nada más.
- ¿Por qué?
- Si no quieres está bien, yo solo...- no podía hablar por el pánico.
- Acepto la oferta.

Alcé la mirada y la vi sonriendo, eso era bueno, además, ACEPTÓ.

- Vengo en un rato, iré a ponerme mi pijama.
- Está bien, yo también me cambio.
- Vuelvo pronto.

Salió y di un salto feliz, realmente era algo bueno. Rápidamente me vestí y me recuesto para esperarla, estaba nerviosa, esta vez está despierta así que mis nervios me matan.

Entró como si nada, ya la había visto con su pijama, tenía la de verano, primavera e invierno. La de primavera es larga, pero fresca. Esa es la del día de hoy.

- Al parecer tienes mucho sueño. - se recostó a mi lado.
- La que tiene sueño eres tú.
- Ya te dije que me llena de energía estar contigo.
- Te quedaste dormida viendo la película.
- Eso es porque estaba aburrida. - tomó como excusa.
- No puedo contradecir eso. - igual era cierto.

Nos miramos después de ello, al parecer ninguna daría el paso rápido. Pero yo había pedido esto así que no me quedaba de otra.

- ¿Puedo abrazarte? - más nerviosa no puedo estar.
- Claro, ven. - sonrió.

Me acerqué a ella y me acomodé con cuidado, de inmediato me abrazó y acarició mi cabeza suavemente como antes, mejor no podía estar.

- Hora de dormir, mañana hay trabajo y clases.
- No podré dormir en paz sabiendo eso.
- Mañana es hora de pintar y matar.
- Eso suena mejor...
- Buenas noches cachorrita. - me dió un beso en la sien como siempre, pero esta vez era diferente, se sentía mejor.
- Buenas noches Hyejin...

Y así la noche fue mejor, en definitiva sería algo genial más noches así...

TE QUIERO CONMIGODonde viven las historias. Descúbrelo ahora