¿Se acabó?

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Ahora estoy esperándola en el jardín para pedirle explicaciones y exigir de paso una disculpa de su parte porque odio cuando se pone así, incluso ya hasta me cansé de contarles cuanto odio aquella acción.

Pelear es lo peor del mundo, los gritos e insultos nunca faltan, algunos son hirientes incluso, felizmente no llegamos hasta ese punto, pero duele... A veces las personas se agreden físicamente, eso es malo porque pueden llegar a dañar a quienes aman y el odio se forma con el primer golpe.

[...]

- Será mejor que pase a descansar señorita Jung. - me dijo una de las empleadas.
- Esperaré hasta que llegue. No se preocupe por mi.

Se retiró sin decir más al respecto, todos saben que tengo un mal humor del demonio cuando estoy molesta o fastidiada con alguien o algo. Pero enserio ¿A QUÉ MALDITA HORA LLEGAS HYEJIN? ES MEDIANOCHE!!!
Realmente cuando llegue en vez de hablar pacíficamente voy a explotar.

Pero bueno, mejor no hago más cólera porque justo la veo estacionar el auto así que voy tras ella discretamente y ni bien baja del auto aparezco y la arrincono para que no huya.

- ¿Estas son horas de llegar?
- ¿Qué quieres? - preguntó seriamente.

Eso no fue lo que esperaba que me dijera, pensé que vendría como aquella vez y se disculparía conmigo, no que actuaría de aquella manera.

- ¿Tanto trabajo tienes?
- Estoy cansada, quiero descansar.
- No has comido.
- Comí algo en la empresa.
- ¿La cena?
- Puedo dormir sin cenar.
- Cena conmigo.
- Cena sola, no quiero ponerte histérica. - me hace a un lado suavemente y se retira lentamente.

Me quedé estática ante ello, Hyejin es la que me secuestró prácticamente para que me quedara con ella y ahora me aleja ¿Por quién me toma?

- Espera un minuto, iré directo al grano. - me pongo frente a ella.
- ¿Qué?
- Si estás enojada conmigo significa que ya no me necesitas ¿verdad? ¿significa que puedo volver a Corea?

Tuve que mirarla realmente a los ojos para que sepa que estaban hablando directamente con ella, básicamente la estaba amenazando. Ella tenía un destello en sus ojos, también noté decepción y tristeza, puedo ver claramente sus emociones, es abierta conmigo en todo momento, eso me agrada mucho porque demuestra la confianza que me tiene.

- ¿Puedo irme? - pregunté al no obtener respuesta de ella. Estaba en silencio, pero no se iba del lugar, seguía parada frente a sin bajar su mirada a pesar de que quería hacerlo. - Mejor descansa, mañana me confirmas eso ¿de acuerdo?

Y de esa manera decidí salir de su radar para ir directo a la habitación que tenía, no me quedaba de otra que descansar y esperar que se calme, no había de otra realmente.

TE QUIERO CONMIGODonde viven las historias. Descúbrelo ahora