No me soltó la mano, tan sólo se levantó y dijo:
- Vamos a almorzar.
- ¿Vamos a bajar así?
- Me había olvidado, lo siento.- me soltó de inmediato y metió sus manos a los bolsillos de su saco.Salimos de la habitación en silencio, ella me guiaba de manera cordial como si me mostrara una casa para vender.
Por lo poco que caminamos pude apreciar el buen cuidado del enorme lugar y la gran cantidad de personas trabajando para ella.
Al llegar al comedor noté que era uno muy grande:
- Wow...
- Es para cuando debo hacer una que otra reunión por compromiso.
- Ya veo, tu familia debe ser enorme, tu mamá si se dio el lujo.
- No tengo familia.- dijo por lo bajo.Eso sí dolió, yo y mi maldita boca diciendo de más:
- Lo siento...
- Toma asiento.Ya estaba lista acomodando mi silla así que tan solo seguí, me senté y ella frente a mi. Luego nos trajeron nuestra comida, era carne de vacuno, mi favorita siendo sincera.
- Comeré bien, gracias.
- Come tranquila.Comimos en silencio y pude darme cuenta que comía mirando su comida en todo momento, estaba triste, lo notaba a la perfección:
- No sigas leyendome Wheein.
En eso alzó la mirada y captó la mía, sonrió y dijo:
- Estoy bien.
- Lo siento.
- No lo sientas, no tienes la culpa. Come.Continué comiendo sin seguir examinandola, no quería decir algo estúpido de nuevo, lo mejor era la tranquilidad.
Al acabar de comer el encargado se llevó todo:
- ¿Quieres dar una vuelta por la casa ahora?
- ¿Sola?
- Conmigo.
- Está bien.Me enseñó por cual camino comenzar y mientras avanzabamos me informaba para que servía cada lugar, había de todo en su casa siendo sincera, era enorme.
Tenían gimnasio, un bar, un restaurante, una cocina enorme, un comedor enorme, una sala gigantesca, habitaciones para sus trabajadores, piscinas temperamentadas, de todo.
- Este es el salón de baile.
Me adentré y realmente era espacioso, se podía escuchar el eco de mis pasos caminando, al parecer habían profesores que enseñaban de todo:
- ¿Prácticas aquí?
- No, los demás si. No se me da el baile.- comentó avergonzada.
- ¿No has asistido a ninguna clase?
- No, me da vergüenza de que alguien vea lo mala que soy.
- Nadie nace siendo perfecto en esto.
- Tú si...
- Gracias, pero asistí a muchas clases desde que era un feto. Te faltó asistir a esas.- dije en broma.Ella rió ante mi broma y eso me hizo sentir bien, de una u otra manera debía reparar mi error. Además, tiene una linda sonrisa.
- Debemos continuar, cuando quieras puedes venir aquí.
- Vamos.Seguimos caminando y había un salón de karaoke genial, estaba dividido en varios salones.