Las clases sí que son estresantes... odio las de teoría demasiado, odio que hablen y hablen sin parar. Claro que no es como si no me gustara aprender sobre el arte, tan sólo los profesores son a veces aburridos y poco dinámicos, me dan sueño algunos y bostezar era mi forma de señalar tal aburrimiento, pero eso sí, trataba de contenerme lo más que podía o disimular al menos para no meterme en problemas y que sepan que estoy prestando atención a todo.
Aunque... tengo que admitir que está vez el profesor se estaba pasando de la raya, muy aburrido, muy teórico, nada de participación, parecía como si tan sólo hubiera memorizar un guión muy aburrido, no pude contenerme, bostecé y para mi mala suerte el maestro me vio porque ni me cubrí la boca, fui maleducada, lo admito.
- Parece que alguien no está prestando atención a la clase ¿no es así señorita Jung?
- Lo siento profesor. - tenía que disculparme.
- ¿Puede explicarme sobre lo que he estado diciéndoles?
- Estaba hablando sobre la terapia artística para las personas.
- ¿Para qué es útil?
- Para comprender la actividad humana, su relación con la salud y enfermedad e impregnar el campo artístico con pensamientos terapéuticos.
- Yo en ningún momento dije eso.
- Tengo conocimiento acerca de ello de esa manera profesor ¿eso está mal? - creo que no debí preguntar aquello.
- Le pregunté sobre lo que yo expliqué señorita Jung.
- Fue más o menos lo mismo. Dijo que se estimula el arte y lo terapéutico en uno sólo, fue más breve lo que dijo.
- Señorita Jung, quiero que realice la siguiente oración 200 veces en una hoja "prohibido bostezar en clase y no prestar atención al maestro" ¿entendido?
- Le presté atención! - no quería escribir eso, me da flojera! - Tan sólo alargué el concepto para que sea más entendible para los demás. No es como si me hubiera salido del tema, no hice nada malo!
- Quinientas veces señorita Jung. - me dijo seriamente.
- De acuerdo. - maldita sea, no me quedaba de otra, debía hacerlo o me iba a aumentar las planas.Terminado la clase luego de tener varios dolores en el brazo y mano logré terminar con el castigo que me había dado y juro que quería matar a ese profesor, ahora pasó de ser de segundo a primer profesor más jodido de la Universidad.
Salgo molesta del salón a mi otra clase, estaba a regañadientes y más cuando vi la cara de mi nuevo profesor, siempre me observa y me pide ayuda, no me queda de otra, no puedo rechazarlo, pero de todas maneras es incómodo.
- Listo profesor, terminé con ello.
- Gracias Wheein.
- ¿Ya puedo retirarme? Me están esperando.
- Un minuto, tengo algo para ti.
- ¿Uh?Vi que abrió uno de sus cajones y sacó una caja envuelta, la cual me dio:
- Es por ayudarme estos días.
- No puedo recibirlo profesor. - claro que no puedo, eso se ve raro y mal.
- Acéptalo, no es mucho. Es para agradecerte.
- De acuerdo... ahora me retiro. Lo veo otro día profesor.
- Hasta la próxima clase.Salí embalada de su oficina y me dirigí directo a la salida, de seguro luego me iban a preguntar por qué tardaba tanto y más cuando no respondía las llamadas ni mensajes.
- Wheein!
Esa voz me iba a traer problemas, maldita sea...
- Hola Hyejin.
- ¿Por qué demonios no contestas cuando te llamo?
- Estaba ayudando a mi maestro ¿te acuerdas de eso? Te lo conté.
- Contéstame al menos ¿si? Ya iba a mandar a mis hombres a buscarte.
- Lo siento~ responderé a la próxima ¿si?
- De acuerdo, de acuerdo. Vámonos ahora. - tomó mi mano y ahí casi me da algo. Me dolía, si que me dolía mucho.
- Aish...
- ¿Qué sucede? ¿Qué pasa? - estaba preocupada, se le notaba en los ojos.
- Estoy bien, sólo...sólo fue un mal día.
- Iremos al médico ahora.
- Espera! Estoy bien. Sólo necesito descansar.
- ¿Segura?
- Sí. Te lo explicaré en el auto. Vamos a casa.
- De acuerdo...Una vez en el auto me miró directamente esperando que diga algo.
- Joder Hyejin! Pareces un especie de León queriendo cazar a su presa.
- Me dijiste que me dirías en el auto.
- Pero primero conduce a casa ¿si?
- Dime primero lo que pasó. Estoy preocupada Wheein.
- Owww ~ alguien está preocupada ~ - le jalo suavemente una mejilla pero rechaza mi pequeño afecto alejándose.
- Dime lo que pasa. - estaba seria, algo molesta, eso es malo.No sabía si decirle lo que pasó realmente, es capaz hasta de mandar a despedir al maestro y yo quedaría como la mala de la película.
De repente comenzó a conducir, pero noté como apretaba el timón fuertemente, realmente estaba enojada, muy enojada y no me lo quería demostrar. Lo mejor era quedarme tranquila, si la molesto más seria peor.
Ni bien llegamos me ayudó con la puerta como siempre y una vez fuera la cerró y se fue sin nada más que decir, lo cual me dejó en shock.
- ¿Le pasó algo en la empresa? - le pregunto a mi guardia personal.
- No sabría decirlo señorita Jung.Doy un gran respiro y me dirijo al comedor, donde está sentada esperando que terminen de servir la comida y ni bien me siento sin esperarme comienza a comer mientras revisa su tableta, me está ignorando.
- ¿Pasó algo en la empresa? - al demonio, mejor pregunto.
- No.
- ¿Entonces?
- Nada.
- Hey, Ahn Hyejin! No me vengas con estupideces!
- Será mejor que te calmes.
- ¿Qué me calme?! Me estás poniendo histérica con tu puto mal humor!
- Pues lo siento por ponerte histérica! Me voy!Se levantó molesta y se fue rápidamente, realmente no sé que le pasa, pero no era bueno dejarla ir de esa forma. Decido ir tras ella pero me gana saliendo embalada de la casa en su auto.
- Que alguien conduzca detrás de ella y vea que llegue segura a donde sea que vaya. - di la orden.
"¿Qué te pasa Hyejin? Realmente odio no tener a nadie con quien jugar y hablar"
Siento un pequeño dolor en el pecho, lo cual me indica que debe ser el estrés así que decidí que lo mejor era descansar, mi cuerpo lo necesitaba.