¿QUÉ TAL TU DÍA?

80 13 53
                                    

- Hey!
- Hasta que apareces.
- Fui al servicio! ¿No puedo ni ir ahí?
- No me hagas quedar mal enfrente de los demás. - me jala los cachetes.
- Te voy a cobrar por hacer eso.
- Puedo pagarlo.
- Tu sa ya está a mi nombre entonces.
- Olvidalo. - me suelta y subimos al auto riéndonos.

Ya dentro del auto...

- ¿Cómo te fue en el trabajo?
- Lo mismonde siempre, sabes que no hay algo bueno para contar nunca de ahí.
- ¿No hiciste una inversión grande o recibiste mucho dinero? ¿algo?
- ¿No te parece eso aburrido de escuchar? No quiero que te aburras por cosas como esas.
- ¿Por qué me aburriría? Tú siempre me escuchas a pesar de que no sabes nada de arte. Cuéntame sin problemas ¿si?
- Uhmmm... hoy tuve una reunión con una empresaria alemana. Quería agrandar... - ¿Alemana? ¿era joven?
- Uhmmm... bueno no es joven según tu concepto. Era mayor que yo por unos 5 años nomas.
- Era vieja entonces... ¿era bonita?
- No puedo negar eso.
- Entonces eso está bien.
- ¿Por qué? - preguntó confundida.
- Porque no dijiste que era hermosa. Me sube el ego escuchar que yo soy hermosa y el resto lindas. - sonreí triunfante.
- No puedo negar que no eres competencia para los demás.
- No me subas más el ego! - me cubrí el rostro avergonzada.

Comenzó a reírse ante mi acción, realmente adorable.

- Sigue contándome lo que pasó.
- Me dijo que quería comprar el terreno que está al lado de la empresa.
- Pero ahí hay una panadería y de paso una pequeña tienda de ropa.
- Me dijo que les pagaría para que desalojen y pueda construir parte de la empresa.
- Hasta el día de hoy no voy a tu empresa así que no sé si es grande o chica.
- Es enorme.
- Lo siento señora rica.
- Para nada... No es tan grande.
- Ahora habla la humilde. - sonrío divertida.
- Te llevaré en unos días para que la veas ¿vale?
- Oki oki. Entonces... ¿con qué fin quiere construir?
- Quiere tener parte de las acciones de la empresa.
- ¿Y qué pasó?
- La dije que no le daría una gran cantidad del crédito porque el 100% de las acciones y propiedad son mías. Yo pago por separado a los demás, nadie trabaja conmigo en ese punto.
- ¿Y qué te dijo?
- Me dijo que quería poner a su empresa trabajar conmigo. Sé que son eficientes y tienen una buena reputación en países europeos así que no estaba mal el trato.
- Pero...
- Pero no quería darle poder de mis acciones así que decidí cambiar las cosas.
- ¿Cómo qué? - pregunté curiosa.
- Le dije que podríamos trabajar juntas, de eso no había problema, podríamos distribuir el personal en ambas zonas de trabajo, pero no le daría parte de mis acciones. No me gusta tener junta directiva.
- ¿Por qué?
- Porque me gusta tomar decisiones sola, no me gusta tomarlas en conjunto. Sólo hablo del entorno laboral.
- Me imagino, menos si no tienes la confianza suficiente.
- Así es. A veces el voto porcentual no sirve, ella quiere el 30% del poder.
- Eso es mucho.
- Por eso mismo. De esa forma si ella tiene al menos ese valor puede hacer cosas por su cuenta a la empresa sin consulta y eso no me agradaría para nada.
- das miedo cuando estás molesta Hyejin.
- Lo sé. Me lo han dicho muchas veces.
- Tienes motivos así que no hay problema ¿aceptó?
- Sí, no le quedó de otra. Mi empresa también es conocida en muchos países.
- A webo, bien ahí pues! Serías la sugar mommy perfecta ¿no lo crees?
- Tú no estás lista para el éxito. - dijo coquetamente.

Yo y mi bocota! ¿Enserio tuve que decir eso? Sugar mommy ni que ocho cuartos! Yo quiero a mi sugar daddy, sólo cinco años de diferencia!

- Mejor consigo el éxito sola.
- Tú te lo pierdes. - acarició mi cabeza suavemente.
- Bien por mi. - sonrío y miro hacia la ventana para no hacer contento visual, me da vergüenza.

Al llegar comenzamos a comer tranquilamente mientras conversabamos un poco más de su trabajo, no era malo escucharla. Eso faltaba, eso quería ella, quería a alguien que la escuchara y que le pregunte por su día. No es malo hacer eso, no es aburrido tampoco.









TE QUIERO CONMIGODonde viven las historias. Descúbrelo ahora