BELLAS ARTES

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Hyejin llegó en la madrugada y justo me encontraba esperándola, ella entró a mi habitación y se acercó a mi pensando que yo estaba dormida y en eso se me ocurre hacer algo sumamente divertido.

- Buuuu!!!!- me levantó de golpe y logró asustarla.
- Jung Wheein!- gritó.

Yo estaba en lo mío riéndome dando vueltas en la cama, enserio fue sumamente divertido para mi.

- Ven aquí.

Se acercó y comenzó a hacerme cosquillas, lo cual era mi punto débil en todos los sentidos, yo era demasiado cosquilluda, me iba a morir en definitiva.

Luego de unos minutos se detuvo al ver que no podía respirar muy bien y ahí recuperé el aire correspondiente que había perdido por el juego.

- Enserio me asustaste mucho.- confesó.
- Lo sé, vi tu cara Hyejin, fue gracioso.- sonreí.
- Eres todo un caso ¿Qué hacías despierta?
- ¿No puedo quedarme despierta?
- No me refiero a ello, pero deberías estar descansando.
- Vamos a cenar Hyejin...- le pedí.
- Aigooo... vamos.

Nos levantamos y fuimos a preparar la cena o mejor dicho, ella estuvo preparando para ambas.

- Sinceramente odio comer sola con tantos ojos puestos sobre mi.- confesé.
- Puedes comer en tu habitación pequeña.
- Prefiero comer contigo, es más divertido
- Tratare de venir más temprano para que duermas más ¿si?
- Tómate tu tiempo con calma, yo puedo esperar.
- No me gusta que pierdas horas de sueño por esperarme.
- Tan sólo trabaja con calma ¿si?
- ¿Y si mejor vas a mi oficina?
- ¿A tu oficina?- pregunté confundida.
- Sí, pueden llevarte y cenamos juntas ahí temprano, luego puedes venir a descansar. Me parece un buen plan.
- ¿Volverás conmigo?
- No, el trabajo es importante para que no me dejes completamente en quiebra pequeña.- sonrió.
- Eres todo un caso, maniaca al trabajo.- bufé.
- Siendo sincera odio trabajar, pero no me queda de otra.
- Buen punto.
- Por cierto, pensaba comentartelo  mañana pero creo que puedo decírtelo ahora.
- ¿Es algo bueno o malo?
- Bueno.
- Entonces dime.
- Ese día cuando llamaste a tus padres me hiciste acordar de tus estudios. Llamé a la Universidad y hice que te trasladen aquí, podrás ir a estudiar a la Academia de Bellas Artes de Múnich.
- ¿Es enserio? ¿a la mejor escuela de Alemania? Espera un minuto ¿estamos en Alemania?
- Así es pequeña.
- Oh por Dios!!!

No lo podía creer, en primer lugar, recién me entero que estoy en Alemania y en segundo lugar, IRE A LA ACADEMIA DE BELLAS ARTRS DE MÚNICH!!! ES UN HONOR!!!

- Veo que eso te pone feliz.- sonrió.
- ¿Estas bromeando? ¿quien no quiere ir a esa escuela?
- Imagino que tú estas dentro de los quieren ir ¿no?
- Por supuesto.
- Significa que comenzarás tus clases la semana que viene, es tu último año de clases, tienes que dar todo de ti ¿vale?
- Sí. - hice gesto de soldado.
- Muy bien. Ahora si ve a dormir, yo me encargo de lavar todo pequeña.

Se levantó junto con las cosas y lo llevó al fregadero donde comenzó a lavar los servicios, me acerqué y la abracé por detrás.

- Gracias Hyejin, de verdad gracias.
- No tienes de qué.

Cuando terminó se dio la vuelta y tomó mi rostro entre sus manos, lo cual me puso nerviosa al sentir su tacto y mirarla tan fijamente, era muy extraño.

- Sólo quiero que seas feliz y sé que el arte te apasiona.
- Gracias.

Me dio un beso en la coronilla y removió mi cabello sonriente.

- Ve a dormir.
- Buenas noches.- le di un beso en la mejilla.

Luego de ello fui a mi habitación corriendo de lo más felíz.

TE QUIERO CONMIGODonde viven las historias. Descúbrelo ahora