- Wheein!
Volteo a fijarme quien era la persona que me había llamado, normalmente paso de largo para no meterme en problemas nunca. Además, aún no dejo el coreano, aunque sobrevivo con el inglés.
- ¿Hola?
El hombre era alto, realmente alto, me siento más chata de lo que me sentía antes.
- Hola, soy tu nuevo maestro.
- Ya veo...¿cómo sabe mi nombre?
- Eres la única alumna coreana, me sorprendió saber que había alguien coreano además de mi.
- Entiendo...- debía salir de ahí. - Disculpe, tengo que irme, me están esperando.
- Claro, ve con cuidado.
- Hasta luego.
- Hasta luego.Comencé a caminar rápido para alejarme aunque debía permanecer tranquila, no me gusta establecer relaciones con los maestros a pesar de que el hombre estaba bueno, enserio que muy bueno. Pero de todas maneras no, muy viejo a pesar de que no se le nota.
- Señorita Jung!
- Hola.
- ¿Pasó algo malo?
- No, nada malo. Sólo fue un día un poco aburrido.
- De acuerdo, entonces vamos.
- ¿No ha venido Hwasa?
- No me ha informado que vendría, quizás esta dirigiéndose directo a la casa.
- Tiene razón.Subí al auto tranquilamente para dirigirnos a casa. Normalmente voy a la ventana, me gusta ver todo lo que hay alrededor, realmente me gusta eso.
🎶Bruno Mars - Runaway baby🎶
Era una llamada de Hyejin, como no contestar.
- Hola.
- Mira atrás.Miré por la ventana trasera y al ver el gran auto sé que ahí dentro está ella.
- ¿Me llevarás?
- ¿Quieres?
- Quiero manejar.
- De acuerdo. Espera un rato.
- Ok.Colgó la llamada y al parecer estaba hablando con el chofer para que se detenga, lo cual hizo y ahí bajé rápidamente del auto para ir donde ella, quien estaba fuera esperándome con los brazos abiertos.
Corrí estúpidamente donde ella y la abracé, es raro, demasiado raro que yo actúe de esa manera, pero bueno...la amistad es la amistad.
- ¿Vamos?
- Leggo.Me dio la llave y subimos de inmediato para comenzar a correr.
- ¿Qué tal te fue?
- Bien.
- ¿Nada nuevo?
- Tengo un nuevo profesor de arte.
- ¿Eso es bueno?
- Es coreano.
- ¿Te molesta eso?
- No sabía de su existencia. De la nada me detuvo y me dijo que se sorprendió al saber que había una estudiante coreana.
- Uhmmm...nombre. - me pidió.
- No lo sé, ni me importa.
- Si te molesta me avisas ¿de acuerdo?
- Lo sé. Tú eliminas lo que no me gusta.
- Exacto.
- Cualquier cosa yo te digo Hyejin ¿si?
- Vale, vale.