Aeternum [Experiencia en mi RD]

Capitulo 49.

Dumbledore.

30 de junio 1997

Ese día, Harry Potter me habló mientras caminaba por los pasillo.

―Nahoma, me alegra verte.

―¡Harry! ¿Qué sucede?

―Dumbledore, quiere que  lo acompañe a un lugar, de hecho voy en camino para su oficina.

Asentí. Así que hoy asesinaría a Dumbledore.

―Bien, ¿tienes alguna otra cosa que decir?

―Sí, Dumbledore me habló sobre algo llamado Horrocrux, ¿sabes de algo así?

―Tengo ciertos conocimientos.―guarde silencio durante unos minutos y lo mire con una sonrisa amable.―Me tengo que ir, Harry, gracias por la información.

Harry asintió y me dio un abrazo.

―¿Confías en mi, Potter?―pregunté.

―Claro, eres mi amiga, haz hecho mucho por mi y por los que amo, como no confiar en ti.

―Harry, tienes que confiar plenamente en mi, las cosas se pondrán complicadas. No distorsiones la realidad ni creas cosas que  no son.

―No te entiendo, Nahoma, pero supongo que es otra de tus maneras de enseñarnos, siempre lo haces.

Lo mire confusa, levante la ceja y cite, ―¿disculpa?

―Siempre estas enseñándonos algo, con tus palabras rimbombantes y tus acciones, eres una increible líder, que guía y enseña con el ejemplo, la frase que me acabas de decir tiene una enseñanza dentro, es como un plan con maña, eso haces tu, advertirnos de cierta forma, por eso eres increible.

Sonreí y él se fue.

Fui a clases como cualquier día normal, aunque no fuese un día normal. Estaba nerviosa y asustada, asi que al concluir mis clases, fui con la única persona que podía alterarme más,  Snape.

―¡Hola, profesor!

―Señorita Diggory, ¿Cómo se siente?

―Nerviosa, yo nunca he hecho eso, ¿y si voy a Azkaban?

―No lo harás, el ministro de magia está al tanto de tu situación, además, ya cuentas con 17 años. No hay nada de que preocuparse. Vaya a prepararse. Dumbledore saldrá hoy con Harry Potter y cuando regresen lo harás.

Salí de su oficina sin decir una palabra. La situación me ponía los nervios de punta. Camine hacía los jardines traseros a fumar un porro. 

Mientras me fumaba el porro podía sentir mis pulmones invadirse por el humo que inhalaba, sintiendo una relajación extrema.

Me centre en el hermoso sauce que adornaba el centro del patio, era enorme y se veía fuerte. En mi estancia en Hogwarts jamás me tome la libertad de treparme a un árbol. Cuando era pequeña me encantaba hacerlo.

Lance la colilla del porro y me intente subir al sauce, en mi intento me raspe las rodillas y sentía que se me veían las bragas por traer esa maldita falda.

Logre subir con un poco de dificultad, me aferre a una de las ramas y seguí trepando hasta llegar un poco alto, me recosté en una rama que estaba inclinada y observe como el aire movía las hojas del sauce. Por unos pocos minutos me sentía en paz, quería quedarme en ese árbol y dejar que el caos se llevase a cabo, para así en un abrir y cerrar de ojos estar bajo los escombros y morir al lado del sauce.

Pero eso no iba a pasar jamás, cerré los ojos no pude imaginar nada, solo estaba en blanco. Un olor a perfume caro y menta invadió mis fosas nasales. Su cara apareció en mis recuerdos y su sonrisa coqueta tuvo efecto en mi cuando yo tambien sonreí.