Capítulo 8.

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Bienvenido a mi juego.

Después de la patada en su entrepierna,  Draco me dio un trató horrible.

Me miraba con indiferencia, cuando pasaba enseguida de él y me empujaba o me escupia.

No le tome tanta importancia pero tampoco me dejaba.

Mis días en hogwarts eran normales, iba a clases, leía, hacia bromas, iba con mis padres o a Hodsmade.

Un dia decidi pasarlo con el trio de oro.

Teniamos las mismas clases, así que decidí divertirme con ellos.

Me gustaba hacer eso, pasar el máximo tiempo con todos mis amigos.

―Nahoma ¿a que hora te duermes?―pregunto Ron.

―¿para que quieres saber o que? ¿me vas a secuestrar?

―No...digo...es que...harryyy.

―Lo que ron quiere decir es que si te duermes tarde, porque quiere que lo acompañes a robar las cocinas en la madrugada.―comentó con cansancio Harry.

―porque es un llorón y miedoso.―terminó Hermione.

―HERMONIE.―gritó Ron.

Solte una carcajada,―Sí, con gusto te acompaño, tu solo toca mi puerta y saldre enseguida.

―NOOOO.―se quejo.―digo si...es que...¿te dan miedo las mazmorras?―interrumpí.

―En efecto.―comentó Harry, burlándose de su mejor amigo.

Reímos mucho ese día.

A los chicos les parecía muy extrovertida para ser una Slytherin.

Los invite a mi habitación y les mostré alguna canciones.

Al jarras le encanta queen, Ron no puso atención, solo movia la cabeza de lado a lado y a Hermione le encantaba Katy Perry.

Tenia galletas oreo y mantequilla de maní en mis cajones.

Así que eso comimos.

El tiempo se pasó volando, hasta casi dar el toque de queda.

―Ya es tarde chicos, vamonos.―ordenó Hermione.

―Vengo por ti a las 3 Nahoma.

―Aqui te espero Ronald.

Se fuerón y me di un baño en mi bañera, prendí una vela y me puse mood espiritista.

Al salir me puse una pijama calientita y cómoda, me cepille mi cabello y me hunte crema.

Tome un libro y comencé a leerlo.

Después de 2 horas y media llegó Ron

Toco a mi puerta y al abrirla lo noté más palido que la chingada.

―¡¡Ron!! ¿viste a mi hermano o que?

Si entendierón  mandenme a Azkaban .

―¿por que dices que si vi a tu hermano? Tu sala común es muy oscura, fria, da miedo.

―Ayyy ya, no temas, no va a entrar el calamr gigante...si no lo llamas claro.

Casi se le salen los ojos, salimos de mi cuarto y caminamos hacía la entrada de mi sala común.

―¿Enserio puedes llamar al calamar gigante?―pregunto Ron, asustado.

Decidí bromear con él.

Aeternum [Experiencia en mi RD] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora