Aeternum [Experiencia en mi RD]

Capitulo 54.

La guerra, prt 2.

2 de mayo de 1998

Levante la vista y desde las altura, observe como el final de la guerra se acercaba, Lord Voldemort caminaba con orgullo, pues pensó que había ganado, con Hagrid de rehen y Harry en sus brazos, "muerto", lo tenia todo por sentado.

Tome la mano de Draco con fuerza, mientras el aire frio golpeaba mi cara y congelaba mis lagrimas, estaba segura que me veía horrible, mis ojos estaban hinchados y mis ojeras estaban más marcadas de lo normal.

—Tenemos que bajar.—comento Draco, encaminándome a la salida, me detuve un momento y lo mire a los ojos.—¿Qué sucede?—preguntó.

—Promete que no te iras de mi lado.—dije.

Él tomo mi mejilla con cariño y junto nuestras frentes.—Te prometo que no me iré.

Ya sé, quizá sea muy cliché, pero tengo traumas de abandono, ¿ok? Ok.

Lo tome de la mano mientras bajábamos hacia nuestro destino, el ambiente era tenso, había muchos cuerpos de mortifagos, al igual que arañas y una que otra criatura.

El castillo estaba completamente destruido, Draco estaba hecho un desastre, su traje estaba cubierto por el polvo de los escombros, tenia pequeños rasguños en su cara, y se veía demacrado, aún así se veía atractivo.

Beso el lomo de mi mano y salimos del castillo, donde todos los estudiantes se encontraban frente a frente con los mortifagos.

La mirada de Voldemort fue directamente a nosotros, y con una sonrisa ególatra en el rostro cito —Nahoma Diggory, que alegría verte nuevamente, ¿Estás lista para unirte a nosotros?

Un nudo horrible se formo en mi garganta, y mi ira aparecía con más intensidad a cada respiración que Voldemort daba.

—Únanse a nosotros, o morirán.—concluyo Voldemort, antes de que su fiel sirviente hablará.

—¡Draco! ¡Draco!—comento Lucius, llamado a su hijo a reunirse a su lado.

Draco me miro y yo tome su mano con fuerza.

—Draco, Nahoma, vengan con nosotros.—concluyo Narcissa.

La miradas de todos los presentes se posaron en nosotros, me sentí juzgada y amenazada, era claro que no iba a ir, aunque las intenciones de los Malfoy era huir para estar a salvo, yo no huía, yo me enfrentaba a todo.

Negue con la cabeza, lo que ocasiono que Voldemort se molestará.

—Vengan, ambos son bienvenidos.—comento, extendiéndonos la mano.— Si no lo hacen, mataré a su familia.

Furiosa por sus amenazas, solté la mano de Draco y camine hacía enfrente.

—No tenemos porque ir, no te pertenecemos.—le grite.

—Pero tienen la marca.—comento, victorioso.

No me gire a ver a nadie, sabia que si veía sus rostros llenos de decepción me dolería bastante.  Draco se encamino hacia mi, posándose frente a mi presencia con demasiado poder.

—No vamos a ir, esté es el lado que nosotros escogemos.—comento con firmeza.

—¡Draco, no hagas esto más difícil, y ven ahora!—grito el señor Malfoy con desesperación.

—¡No, papá! Ya no más, siempre he hecho lo que tú quieres y yo decido quedarme con Nahoma, ella será mi nueva familia.—Draco tomo mi mano nuevamente, dejando muy en claro lo que había profesado con anterioridad.