Aeternum [Experiencia en mi RD]

Capítulo 13.

Malfoy.

Escucha la música.

Tomo asiento en mi cama mientras "Why'd you only call me when your high?" Estaba de fondo.

La tensión era demasiada, yo seguía molesta.

Así que lo mejor que pude hacer fue intentar leer lo más profundo de su ser.

Tengo la patética costumbre de leer a las personas, soy tan calculadora que puedo detectar traumas, miedos etc...con simples movimientos.

Me gustaba leer a las personas, así sabía a que personas metía a mi grupo de amigos y a quienes no.

Me gusta que la gente encaje conmigo, no yo con ellos. Esa mierda de buscar encajar en un grupo estereotipado por una sociedad machista y misogena me dan náuseas.

Sin darme cuenta estaba viendo demasiado a Draco y el al notar eso sonrío.

Lo mejor que pude hacer fue sacar un tema de conversación random.

Le dije que amaba la cultura mexicana, hablamos sobre leyendas, mitos, comida etc...

Draco tenía un toque lindo para dialogar, se podía entablar una conversación a fondo con él. Eso me gustaba.

De un momento a otro estábamos bebiendo cada quien de su propia botella.

Me concentre en la letra de la canción, la cual era hermosa, un dato curioso es que los hermanos de un ex, me mostraron a esta maravillosa banda.

―me encanta está banda, es fantastica.

―Se escucha asombrosa.―comentó.

Cuando dijo eso lo mire, tenia el cabello desarreglado, su camisa estaba arrugada y traía un pantalón de vestir.

Sus manos estaban venosas y tenía rasguños en los nudillos.

Lo admire por mucho tiempo, joder era demasiado sexy.

Por mi parte, ¿qué puedo decir? Era una diosa griega hecha un desastre.

Yo vestía un short negro y una camisa gris que me quedaba holgada, mi cabello jodidamente chino y despeinado.

Después de tanto mirarlo, sonreí y ordene.―ven, levantate.

―¿Que harás diabla? ¿Me besarás?

Le di un trago a la botella y la deje en un mueble.

―No, no soporto el olor apestoso de tu hocico.

Me torcio los ojos y soltó una risita.

―soy perfecto, estás intentando buscarme un defecto que es obvio que no tengo.

Que fastidio de hombre.

―vamos a bailar.―cité, ignorando su comentario.

―esta canción no se baila.

―¿Quien dijo que no? Solo dejate llevar, siente la música.

Empece a brincar y a moverme sin sentido al ritmo de la música.

Me acerqué a él y lo tome de las manos, mirándolo a bailar.

No se movia, solo se cruzo de brazos y me vio con una sonrisa.

―si quieres cierro los ojos y así no te veo bailar.―sugerí.

Cerre los ojos por un instante y seguía bailando.