Aeternum [Experiencia en mi RD]

Capitulo 55.

No te dejaré.

Esa mañana hacia un poquito de fresco, el aire entraba por la enorme ventana y las hermosas cortinas blancas se movían con fuerza. Comenzaba a despertar lentamente, mis ojos me pesaban y me dolía la espalda, por el estrés, la guerra había finalizado, Voldemort estaba muerto...¿Y ahora qué sigue?

Y como si Dios no se cansase de mandarme toda la mierda de "pruebas a su mejor guerrera" un golpe en la puerta me termino de despertar.

—¡Puta madre!—gritaron con enojo.—

Mi vista fue directamente hacia Draco, su ira era incontrolable, quería preguntar, pero a la vez no quería saber nada.

Me senté en la cama y arregle un poco mi cabello.—Draco, ¿estás bien?—pregunté intentando que mi paciencia no se fuera por la borda.

—Estoy harto de mi padre.—confesó.

Siempre tenia las palabras correctas, pero siempre era lo mismo, no había día en el que Draco y su padre no pelearán y eso me comenzó a cansar.

—Está bien, amor. Tranquilízate.

—¡¿Tranquilizarme?!  ¡NO! ESCOGÍ UN CAMINO POR TI Y AHORA MI PADRE ME LO ECHA EN CARA.—me grito.

Me moleste, joder eran las 8:00 a.m. no estaba para que  mi primera conversación del día fueran gritos y gritos. Me levante y tome una toalla, mientras Draco solo me miraba con duda.

—Cuando dejes de gritarme y te tranquilices, me hablas, por ahora voy a bañarme.—sin esperar su respuesta me metí a bañar, dejando que el agua caliente se apoderara de mi cuerpo y el shampoo olor menta se apoderara de mi cabello.

Al salir tome una camisa negra de Draco y me puse unos jeans cómodos, me arregle un poco y ordene la habitación.

Tenia demasiada hambre, y suponía que Cissy me estaba esperando para hacer el desayuno juntas, ya que eso se había hecho costumbre entre nosotras. Sin embargo el hambre desapareció cuando presencie una horrible escena.

Los gritos de Draco se apoderaron de la habitación junto con los de Narcissa que suplicaban piedad para su hijo.

—¡Lucius, basta por favor!

Draco estaba en posición fetal, cubriendo su cabeza mientras Lucius lo golpeaba y pateaba y a la vez le decía cosas horribles sobre él. Quisiera decir que mi reacción fue haber golpeado hasta la muerte a Lucius, pero no, solo me quede inmóvil en las escaleras. Jamás había presenciado una escena así, obvio la había vivido, pero ver a una persona que amada ser golpeada de esa forma y más sabiendo que Draco no es de los que se hace bolita y se deja golpear.

—¡LEVANTATE COBARDE!—Grito Lucius, y a ver que su orden no fue acatada se dispuso a darle un puñetazo a su hijo, fue ese grito de ayuda de Draco que me saco de shock y me puse sobre él, abrazando su cuerpo y esperando recibir un golpe, que jamás llego, para suerte de Lucius.

Me arrodille junto a Draco y lo ayude a que se levantara, su boca y cabeza estaban llenas de sangre. Draco me miro y sostuvo mis mejillas, dándome una sonrisa tierna.

—Vámonos.—le dije.

—Yo me haré cargo.—cito con seguridad.—Tomé una decisión, padre, la elegí a ella y si a ti no te parece...—detuvo la oración y me miro. 

—¿Si no me parece que harás, Draco?

—Me iré.—contesto retando a su padre.

Lucius se puso tenso, apretó la mandíbula y os miro con desprecio.