Aeternum [Experiencia en mi RD]

Capítulo 47.

El diario de Draco.

Me levante temprano, Draco aún estaba dormido.

Me levanté cuidadosamente, pero soy tan pendeja que se cayó mi varita.

Me agache para recogerla y bajó la cama de Draco vi un libro. Era su diario.

Saque mi varita y de paso su diario, me senté en un sofá de seda verde y leí todas y cada una de las páginas, entre a una sección al final del diario que tenía mi inicial.

Eran cartas, de él para mi.

La primer carta que había era la siguiente"

"Querida Nahoma:

Mi princesa, se que nunca leerás esto pero necesito expresarlo como si lo hicieras, hoy haré algo que te dolera mucho, creeme que hacerlo me duele, pues eres más que importante en mi vida y alejarte de esa manera me duele, pero tengo que hacerlo para que puedas estár bien, para que estés a salvo.
No sabes cuento me odio, odio el haberme enamorado de ti, porque al presentarte a mi familia, lo único que conseguí fue que los mortifagos te reconocieran y ese en mi gran error. Tengo que protegerte, eres lo más preciado de mi vida, sin ti, probablemente mi estancia en este mundo de mierda seria horrible. Recuerdo muy bien el día en el que nos conocimos, no sé si lo recuerdas, pero yo si.
Fue el 1 de septiembre de 1991, ibas caminando cabizbaja, detrás de todos los alumnos, estabas asustada, estó era nuevo para ti, en realidad era nuevo para todos, recuerdo que Crabbe te empujo, para que yo pudiera pasar y tú por más timida que fueras me gritaste.
―Fijate la proxima vez que pases, idiota.
Recuerdo que me devolvi y te mire con odio, pero al ver tu belleza mi cara cambio, eramos unos niños tontos, dos idiotas que ni siquiera sabían nada de magía.
―Fijate tu primero, yo soy mejor que tú y merezco respeto.
Cuando te dije eso te molestaste tanto, levantaste la ceja de una manera retadora, justo como siempre lo haces.
―No eres un rey, güereja oxigenada, eres un niño bobo al igual que todos, cuida tus palabras y hablame con respeto de lo contrario preparate para sufrir en toda tu estancia en este colegio.
Cuando dijiste eso pensé, "demonios está chica tiene caractér."
Me gustan las chicas con carácter.
Con el tiempo te volviste más extrovertida con tus amigos más cercanos. Cuando te volviste amiga de los Weasley, me puse celoso, no soporte la idea de que la chica que me gustaba estuviera con esos pelirrojos, desde ahí comence a molestarte, pero tú te defendias y eso me gustaba, me gusta.
Nunca imagine que ahora estuve con la chica que me gusto desde los 11 años, con esa chica timida que con el tiempo se convirtio en una autentica desgraciado y ahora, por mi inmadures y manera tan estupida de arreglar las cosas te perdí. Perdí a mi primer amor, a mi chica."

Cuando leí eso, entre en llanto, no podía creer que yo era su crush desde los 11 años.

Ver la manera en la que nos conocimos me dió risa.

Es que es tan yo.

Esta carta me hizo sentir un cosquilleo inexplicable. La magia fluía desde las páginas de ese diario.

Seguí leyendo.

"Querida Nahoma:

Cuando el hielo queme y el fuego enfrie, cuando el hierro sea suave y el algodón lastime, cuando las nubes caigan en un avismo, cuando el sol deje de iluminar y la luna brille, cuando el amor deje de doler y la tristeza nos beneficie, será el momento en el que yo te deje de amar.
En este mundo de raices, donde cada uno es una raíz, yo siempre te buscare, de entre todas, tú, me reunire a ti para formar nuestro propio árbol, nuestra propia historia, porque las mejores historias surgen del sufrimiento y la agonía, basta con un simple te quiero para demostrarte lo mucho que te amo.
A veces me pregunto como te enamoraste de mi.
Somos personas totalmente diferentes, tú, una chica fria, astuta, con carácter, pasión, llena de imaginación y armonia. Se enamoro del chico que es un desastre, mi infancia y felicidad estan enterradas dos metros bajo tierra, junto con mis esperanzas y sueños, pero tú llegaste para solucionarlo y sacar mi felicidad.