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Seokjin sabía que estaba mal confiar en alguien al extremo, sin ni siquiera conocerlo bien. Pero las hormonas y esa amabilidad vista en ese alfa le hicieron caer ante sus encantos, permitiéndole llevar una relación a escondidas. Por eso se ubicaba en los casilleros con el cuerpo del alfa cerrando su espacio personal, besándole salvajemente y acariciando los lugares que ningún hombre había tocado. En general se sentía bien y hermoso.

El alfa con cabellos castaños hundió sus besos en su cuello y acarició la piel de su cintura, metiendo los dedos en su ropa deportiva para masajear los músculos de su trasero.

—No, Nam... todavía... —se ingenió para pronunciar en medio de sus gemidos ahogados y mejillas parecer un intento de rubor, porque todo en su cuerpo estaba colorado por el rojo. Miró los ojos del alfa que le dio una sonrisa de lado y parecía contento por algo.

—Lo sé, hermoso. Pero no puedo evitar cuanto me enciendes y de verdad quiero reclamarte pronto como mío —el castaño hundió su nariz en esa sensible piel del cuello con el aroma desplegarse de las recién cortadas flores de rosas. Era adictivo y lindo como ninguno, hasta inocente a sus ojos, por eso mismo se sentía motivado a hacerlo. Ya quería a ese omega rubio bajo sus sábanas—. Hemos estado haciendo esto por semanas y tu amigo anda sospechando... —mordió esas mejillas y besó fuerte esos labios descaradamente carnosos.

—Podemos decirle... —Seokjin dejó que las manos del alfa castaño lo tocaran y cerró los ojos ante las tempranas sensaciones —Podemos decirle a Jeon y a todos que estamos saliendo...

—No, primero tengo que poner mi marca en ti. O no te tomarán en serio. Sabes cómo son los alfas de la facultad —con los ojos del omega rubio observarle con anhelo, levantó su aire de autosuficiencia. El omega en si era atractivo, y obviamente lo tuvo en mira cuando entró en la selección de tenis. Pero si hubiera realizado un movimiento en él, de nada serviría porque el rubio posteriormente abandonó la universidad. Teniendo la oportunidad esta vez, no iba a desaprovecharla con un omega que destilaba potencial de ser un buen amante en la cama—. Por eso quiero marcarte cuanto antes, para decirles a todos que eres mío —Seokjin le sonrió tontamente y le dio un beso en la mejilla cual adolescente en pubertad. Pronto muy pronto —Debo de ir a clases y tú también, hermoso... —acomodó sus ropas y salió de los vestidores como si nada hubiera pasado.

Seokjin se desparramó en las largas sillas de los vestuarios, con el rostro acalorado y sudando, incluso si recién hubiera terminado el entrenamiento y se haya duchado. Sonrió largo y suave, pensado en cómo había conseguido a un alfa apuesto que lo quisiera. Las citas habían sido divertidas, las pláticas inspiradoras y los besos cegadores, quizás porque era su primera experiencia, pero bastaba con el cúmulo de sentimientos en su estómago para decir que estaba enamorado de Namjoon y quería su marca en él.

Tomó sus cosas y salió de los vestidores, sin antes rociar un neutralizador que escondería los dos aromas que se cargaba. Caminó a prisa y casi chocaba con la dura estructura de su amigo que lo miraba con esos filosos ojos que normalmente tenía cuando se tardaba un siglo en salir.

—Tu cara esta roja ¿qué estabas haciendo? —Jungkook alzó una ceja y miró el nerviosismo en el omega rubio, era tan obvio cuando sus orejas enrojecían sin poder ocultarlo. Sacó un aire tensado que se acumuló en su interior y agarró la mano de su amigo para olerlo, pasó su nariz en ese cuello haciendo que Seokjin se quejara y retorciera en sus manos.

—Jungkook ¿qué haces? —la nariz de su amigo le hizo cosquillas y su loco omega brincó por la proximidad de un alfa. Se golpeó interiormente y casi le jaló las orejas a su omega por estar brincando por un alfa que no era su novio, sino su amigo que llevaba conociendo largos años —¡Jungkook, detente! Si quieres de mí, por lo menos debes de invitarme un café o una cena... —bromeó y su amigo lo dejó sin alguna sonrisa en su rostro —¿Estas molesto? No me tardé demasiado.

Mi Dulce Omega  (HopeV)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora