Taehyung despertó a primera hora de la mañana empezando la rutina que sabía de memoria desde que llegó a vivir con su abuelo; lo primero fue cambiarse con una ropa cómoda delgada que no entorpeciera su revisión para posterior tomar unas sandalias y caminar hacia la sala médica de la mansión, construida exclusivamente para él. Dentro conocía exactamente el color blanco de las paredes y las cortinas que la adornaban, los barrotes eran de ese mismo color, así como saber la ubicación de cada uno de los instrumentos y aparatos que eran utilizados por los doctores que lo trataban, todo dispuesto para su evaluación, tratamiento y rehabilitación. Allí había pasado la mayoría de su tiempo en el pasado, encerrado y sin ver a nadie del exterior, no es que haya sido un martirio quedarse en ese lugar, porque en realidad no lo fue, los doctores, enfermeras y fisioterapeutas lo habían tratado con mucha amabilidad que no podía quejarse de ellos, solo que en el interior se sentía solitario y débil, a pesar de haber logrado concluir la mayoría de sus tratamientos eficazmente, su cuerpo prácticamente era normal, todo exteriormente lucía de esa manera.
De nuevo se situó en el sistema de seguridad llamando en la entrada para que le abrieran, tal cual la mansión, ese lugar también estaba asegurado, y tal vez podría ser el más peligroso para alguien que pudiera tratar de entrar o salir.
—Tae, cariño, pasa —la puerta se abrió entrando en el pasillo donde fue recibido por la sonrisa de la doctora Miller, misma que tomó las muestras de orina y heces que traía en manos para dárselo a la enfermera de turno, e invitarlo en el área de revisión —¿Cómo estas, cariño? —la omega le sonrió colocándose unos guantes de látex, así como instrumentos básicos médicos.
—Creo que bien... —dijo con una voz calmada y desganada acostándose de espaldas en la camilla indicada, donde se quedó relajado mientras la doctora Miller tomaba sus signos vitales con el estetoscopio.
—¿Bien? Han pasado muchos meses desde que te vine a visitar, cariño. Dime ¿Cómo te fue en la universidad? ¿Alguna alteración en el primer día? —la doctora trató de conseguir un poco de información, sin ser casi necesario porque aquellos datos ya estaban redactados en la historia clínica del omega castaño. Los doctores que lo trataban sabían cada paso que daba el menor, podría ser un poco asfixiante, lo comprendía, pero era necesario para terminar uno de los tratamientos esenciales.
—Me fue muy bien, me gustaba... pero Hyung me dijo que no podía ir de nuevo —murmuró lo último viendo los ojos verdes de la rubia doctora de origen estadounidense atenderlo, ella le acarició la mejilla para consolarlo —He estado bien en estos meses ¿Por qué ya no puedo ir? Yo quiero hacerlo, con Hoseok hyung...
—Lo sé cariño, pero no hemos terminado tu revisión. Lo sabremos al final, pero créeme que has estado mejor de lo que cada quién predijo, así que ánimo, Tae —la doctora especialista sonrió esperando que nada se haya alterado en su ausencia y no volver a administrar esos fuertes medicamentos para controlarlo, teniendo una esperanza en los recién reportes, donde analizó una pequeña clave en todo lo ocurrido, y era aquel alfa guardaespaldas, Jung Hoseok. Pero más adelante sacaría sus conclusiones junto sus colegas —Siéntate para que saque las muestras de sangre —indicó viendo al menor obedecer sin decir más, no le gustaba verlo desanimado. En los casi cuatro años que lo conocía le había agarrado cariño y quería que aquella investigación diera frutos en él.
—Analizaré todas tus muestras, Tae ¿Sí? —acarició el brazo del menor —Toma el jugo de manzana para que te un poco de glucosa, no queremos que te desmayes cuando te esté checando Smith, cariño. —indicó el final de la sala donde se encontraban aparatos invasivos.
Asintió tomando el delicioso jugo para ir con Smith, un doctor omega alemán de cabellos rubios especialista en evaluar la actividad esencial de los lobos, utilizando técnicas invasivas y no invasivas en el cuerpo, podía conseguir muestras necesarias que expliquen la salud del omega o alfa. Al omega le daba un poco de miedo ir a ese lugar, porque mayormente era sedado para que lo metieran en una gran cámara para medir su actividad cerebral, le habían practicado incisiones quirúrgicas en distintas partes de su cuerpo, así como inyectado sustancias que le hacían revolucionar su cuerpo. Probando y tratando a su omega.
ESTÁS LEYENDO
Mi Dulce Omega (HopeV)
FanfictionJung Hoseok es un agente capaz y con el mejor entrenamiento, pero no lleva una vida llena de genialidad como todos piensan, porque tiene consigo varias deudas y no encuentra un sentido a la vida que lo motive. Mismo que le lleva a buscar un buen emp...