—Claramente es hermoso, pero es pura pantalla... esa bonita cara para nada puede ser un buen estratega e inversor...
—De seguro es solo una marioneta... que grave decisión tomó Kim en cederle uno de los mejores cargos a su hijo ¿pero será bueno en la cama? —los dos hombres se carcajearon por sus discursos susurrados como dos gansos graznando.
Su mirada fue levemente a los dos cerdos que estaban muy alejados de la mesa redonda de conferencias, eran dos hombre adultos y viejos, muy feos, que no merecían para nada su atención, pero eran tan escandalosos que no lo dejaron concentrarse. Bajando la mirada a su tableta electrónica, buscó los historiales de las sanguijuelas, dándose cuenta que solo eran basura y un relleno de la empresa con la que tendrían un trato. Se mordió los labios, miles de veces había pasado lo mismo.
Pensaban que solo era el hijo omega de su familia y una zorra que les abriría las piernas para un buen acuerdo, pero se equivocaban los imbéciles. En parte no, sí era una cara bonita, lo demás eran puras suposiciones antes de conocerlo, porque la realidad es que él podría abrirles las piernas y darles como si fuera un alfa. Sonrió por lo pensado... de algo sirvió haberse educado a lado de su padre, y es que, su carácter ante los inversionistas era demostrar que sabías de todo, incluso de su vida privada. Todavía le faltaba aprender, a pesar de haber terminado la universidad recién, no lo preparaban para los maniáticos, los tóxicos y los raros que podrían ser los peces gordos... parecía un campo de futbol, tratando de demostrar que tenían las bolas para patear una pelota, que en el primer instante podrían romperse.
Rápidamente la sala se llenó y llegó su padre junto a su secretario y abogados, sentándose a su lado.
—Señor Kim nos honra que nos haya considerado para esta inversión... verá que no se arrepentirá —dijo el ganso mayor.
—Y bien, señor, ¿quién dará la conferencia? —mencionó el lame botas ganso menor con una sonrisa privada de emoción y podrida en vergüenza.
—Mi hijo.
Orgulloso y con una sonrisa de que voy a destruirlos, se paró de su asiento, se acomodó los botones de su saco y se arregló el cabello, valiéndoles las miradas de autosuficiencia y burla. Él no se intimidó, había sido un jugador profesional de tenis hace años, y eso le sirvió tomar el palo en la mano, era de la misma forma que aquí. Así empezó, diciendo los puntos importantes, convenientes y haciendo preguntas a los bobos que se quedaban con la boca cerrada, prácticamente se los comió vivos. Su padre reía secretamente, le agradaba el espectáculo que hacía en las salas de conferencias, por eso, había empezado a ser el arma para destapar lamebotas y hundir las estrategias poco claras, justo como el hacía Sócrates... o lo era platón... no lo recordaba.
—Bien, Seokjin se los acaba de decir... no firmaré. No hay beneficios a largo plazo, y su estrategia es poco conveniente a largo plazo.
—¡No es posible! ¡¿Cómo puede confiar en ese omega?! ¡¿Cuántos años tiene?! ¡¿20?!
El ganso mayor estuvo rojo de furia al verlo levantarse de sus asientos e irse; Seokjin levantó su tableta y sus papeles, regresando la sonrisa a ese par de cerdos sanguijuelas buenos para nada.
—No soy un solo omega, soy el vicepresidente de Kim asociados —hasta luego, bobos.
Se quitó de la sala de conferencias, viendo a su secretario y un guardaespaldas acompañarlo hasta su piso para terminar el resto de su agenda. Le gustaba lo que hacía, aunque en el pasado fue un tormento saber que se haría cargo de las empresas de su padre, prefiriéndose casarse con un buen pez gordo que le solucionara la vida. Ahora su pez gordo estaba en otro estanque, debiendo ser su propio pez gordo para rescatarse. Lo hizo, sembró su propio camino. Nadaría dentro de esto hasta que se aburriera... o hasta que él se embarazada. Una idea lejana, porque Jungkook y él preferían estar de esta manera, viéndose en las noches para sexo desenfrenado en bares secretos, o fines de semanas juntos. En algún momento planeaban asentarse y casarse, pero no ahora.
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Mi Dulce Omega (HopeV)
FanfictionJung Hoseok es un agente capaz y con el mejor entrenamiento, pero no lleva una vida llena de genialidad como todos piensan, porque tiene consigo varias deudas y no encuentra un sentido a la vida que lo motive. Mismo que le lleva a buscar un buen emp...