Mi Dulce Omega (HopeV)

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Arremangó la tela de su camisa casi a la altura de sus codos, desamarró un poco su corbata sintiéndose relajado por ese acto, se sentó de nuevo para tomar con su mano derecha el té que le habían servido en la mesilla que daba al jardín trasero, bebió dirigiendo su mirada en los cristales transparentes esperando que el grande portón que se encontraba a varios metros lejos se abriera. Miró su reloj casi por quinta vez chasqueando la lengua.

—Es tarde...

El secretario Park era un beta demasiado eficiente para su edad, por eso como un joven prodigio consiguió entrar en una de las más grandes empresas textiles de Corea de Sur como secretario personal del señor Dong Kim, este a través de los años le tuvo confianza tanto que le permitió acercarse a su gran secreto y presentarle a su única familia, Kim Taehyung, su nieto.

Él era joven e ingenuo, creía que el mundo era limitado y funcionaba igual sin novedades que la desequilibren, desafortunadamente no era así, allí afuera había una inmensa telaraña fatídica de perversidades contra personas inocentes y menos protegidos que hacían podrido este mundo, lo supo muy bien al saber el duro destino en el que fue sometido el menor omega.

Dong le contó que aquel chico castaño internado en el hospital era el pequeño de su hija desaparecida hace años, él mencionó que la hermosa omega se enamoró de un joven empresario que apenas tenía unas cuantas posesiones a su nombre, nadie aceptó ese romance tratando de separarlos, pero en vista de que su padre no aprobara su enlace la joven Kim escapó con él desapareciendo de todo Corea. Años pasaron sin respuestas, excepto cuando en unas de las investigaciones genéticas pudieron determinar que Hye Kim estuvo en un hospital de Daegu en el que tuvo un hijo junto al alfa que se enlazó, esa breve evidencia llevó a los investigadores en el reto de encontrarlos, pero como si se tratara de una mala fortuna llegaron algo que jamás creyeron hallar, el alfa padre del pequeño había muerto por una enfermedad, Hye había muerto a manos de un desconocido y el pequeño desaparecido. Fue un golpe duro para Dong Kim que cayó en depresión, pero sin rendirse, buscando algún indicio de su nieto.

Las posibilidades disminuyeron al pasar los años, pero después de un agresivo rescate que se llevó en España localizaron varias víctimas provenientes de Corea, entre ellos notificaron la presencia de un joven de no más de 15 años en sus manos, la edad que debería tener su actual nieto. Las pruebas genéticas se llevaron a cabo confirmando que precisamente se trataba de Taehyung, hijo de Kim Hye.

Bogum aún recordaba las lágrimas del señor Kim al contarle el terrible estado en el que conoció a su nieto sintiéndose una basura. Él no tenía la culpa de todas sus malas decisiones y la falta de comprensión de su difunta hija. Tanto fue promesa que contrató a los mejores profesionales para tratar la rehabilitación del omega. Dong se propuso gastar su vida y fortuna en hacer que el menor fuera un chico normal de su edad.

Park no supo la real situación en el que Taehyung fue rescatado, porque se trataba de una misión de alto perfil que solo sabían los agentes de inteligencia nacional, pero si conocía la gravedad del asunto al recordar que dicho rescate salió en las noticias de todo Corea, por deberse a la obra del criminal Choi.

Concluyendo en sus pensamientos volvió a mirar las ventanas viendo cómo el portón se abría para que entrara un auto.

—Ya llegó —dejó su taza en la mesilla, salió por donde estaban los montones de flores esperando que aquel vehículo entrara y se estacionará cerca. De allí salió corriendo el menor con una gran sonrisa, se aventó a sus brazos y él se permitió estrecharlo con todas las ganas. Llegó tarde, pero estaba seguro.

Eran muy pocos los años en lo que se conocían, pero había logrado forjar una relación de amistad, casi hermandad con ese castaño omega, mostrándole que era un chico amigable y amable, aunque en el principio él le gruñía, eso quedó como un chistoso pasado.