Mi Dulce Omega (HopeV)

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No le gustaba dejar a dos menores solos, principalmente si el pequeño parecía tener apenas 11 años, pero trataba de confiar plenamente en su hermano menor y en sus compañeros que supervisaban los alrededores para proteger a su pequeña familia.

Tomó su maleta con todos sus uniformes, papeles y algunas armas. Esta vez se iría a una misión en el extranjero y daba la suerte que era una misión planeada desde hace meses, para que le diera tiempo de hacer cargo a Hoseok sobre los cuidados del pequeño. Arrastró la maleta sin antes verificar a esos dos, abrió la puerta como lo hacía todas las noches viendo la misma escena cada noche, Hoseok dormía con los brazos y piernas extendidas por todos lados, mientras que un pequeño se aferraba a su cintura como un Koala, ese era V que no podía dormir si Hoseok no estaba a su lado. Después del día que se acercaron, ya no pudieron separarse, los dos parecían uña y mugre haciendo todo juntos. Su hermano era muy paciente con los niños o solo especialmente con V, no lo sabía, pero eso la ayudó a cuidar de ese pequeño cuando se iba a las misiones o al trabajo. De nuevo pasó su mirada en ellos, observando cómo su hermano tanteaba a ciegas las sábanas buscando al pequeño y que al encontrarlo lo acercó a su cuerpo protegiéndolo; los dos se veían adorables durmiendo juntos. Suficiente de mirar cerró la puerta con una sonrisa y se dirigió a la entrada, no quería irse en ese día y más si mañana festejarían un año que V estaba viviendo con ellos.

Salió de casa encontrándose con su colega de piel clara, que lo esperaba para transportarla al lugar de reunión de la misión.

—Buenas madrugadas, JiWoo —le sonrió el pelinegro que bostezó y sacó las llaves de un auto negro —Sube, que me esperan largas noches de vigilia.

—Buenos días, Yoongi —le sonrió de vuelta —Gracias por aceptar quedarte y no ir a esta misión, estoy agradecida por tus actos dulces.

—Solo sube —no pudo ocultar su leve sonrojó por el halago de la chica. Abrió la cajuela para meter las maletas para proseguir.

Ambos se subieron en modo silencioso al auto en esa fría madrugada. El pelinegro empezó a manejar, mientras que su cabeza planeaba cómo movilizar a sus hombres para proteger a las familias de sus colegas que se iban de misión, principalmente la de JiWoo, donde requería el doble de protección por poseer un indicio criminal. Desvió sus pensamientos para observar a la chica de cabellos largos en el espejo del auto —¿Crees que Choi aún este en Alemania?

Suspiró a esa pregunta que tenía muchos cabos sueltos —No lo sé, las pruebas que encontramos dicen que está en Europa, hay fotos en España, Londres y Alemania en distintos tiempos. Es algo difícil, el imbécil esta vez sí se está escondiendo bien... Además, que estoy muy preocupada por V...

—¿V? ¿El niño que semi adoptaste? —vio a la chica asentir.

—Si, el pequeño parece estar relacionado directamente con Choi. Ese pedófilo lo está buscando, hay pruebas de eso, pero ya sabes que ese criminal no ha hecho ningún movimiento en Corea, así que es difícil saber si vendrá por él o no... ya pasó un año desde que lo estoy protegiendo y tampoco se han encontrado muchas pistas de su verdadera familia, me preocupa.

—No temas JiWoo, confía en que lo atraparás, aquí yo estaré protegiendo a Hobi y a V —estacionó el auto en el cuartel ayudando a la chica a bajar sus cosas —Me voy, cuídate y atrapa a ese idiota.

—Si, nos vemos, Yoongi.

Se subió de nuevo al auto directo a la estación donde supervisaba cada familia. Él era el segundo más joven en entrar en la academia y pertenecía de igual manera en la misión de atrapar al criminal Choi, pero en ese momento estaría apoyando a proteger a las familias por petición de la joven alfa. Ella era su única amiga y le agradaba bastante.

°

El sol entró en la ventana anunciando el nuevo día, se estiró un poco sintiendo el característico aroma a lirios dulces de la mañana junto con el olor de cachorro del pequeño V. Movió la cabeza y nariz topándose con la cabellera castaña que no dudó en besar, pasó sus brazos en ese cuerpo para abrazar al ser más dulce que hubiese encontrado. En poco tiempo V se había vuelto especial en su vida, lo veía como un hermanito al cual le encantaba cuidarlo, jugar, comer y dormir con él.

El día empezaba con muchos pendientes por lo que decidió levantarse, trató de pararse, pero el pequeño seguía aferrado fuertemente en su cintura, así que con cuidado fue quitando los dedos hasta liberarse.

Tomó una ducha rápida y fue a la cocina para preparar el desayuno, su hermana se ausentaría varias semanas, por lo que era su responsabilidad cuidar al pequeño. Estaba un poco triste que su hermana no estuviera en ese día especial, comprendía que se trataba del trabajo que tanto le apasionaba y en el que JiWoo conseguía todos los ingresos que les hacía solventar sus gastos, pero no podía dejar de odiar que en algunos días festivos no estuviera. Aun con los contras estaba orgulloso por todos los logros de su hermosa hermana y deseaba en un futuro ser como ella.

Preparó la mezcla para colocarlos en un sartén con el fin de hacer unos deliciosos Hot Cakes con fruta, sorprendería a V con ese desayuno que le encantaba devorar. Después de preparar suficientes, puso todo en un lindo plato de colores, listo para subir a sorprenderlo, abrió la puerta con el niño todavía durmiendo y se acercó a él.

—Feliz cumpleaños a ti, feliz cumpleaños a ti... —el menor al escuchar esa voz cantar abrió los ojos somnolientos, frotándolos con una sonrisa al presentir lo que el pelinegro le traía —Feliz cumpleaños te desea Hobi... y que sea feliz —le extendió la charola que traía un plato de colores con divertidos diseños hechos con frutas.

Abrió la boca sorprendido por ese gran detalle, aún no podía creer que cosas bonitas le estén pasando a partir de haber conocido a Hobi y JiWoo, sus salvadores, se sentía en casa con ellos. Mostró su enorme sonrisa en las que se podían ver sus pequeños dientes.

—Perdón que no tenga el pastel, pero recuerdas que te dije que lo prepararíamos juntos ¿Sí?

El menor asintió entusiasmado por las múltiples sorpresas que les esperaba en el día, sabía que ese día no era su cumpleaños, pero estaba feliz que le consideraran un día en el año, porque él había olvidado todo. Agarró el tenedor para alimentarse, pero solo logró que una parte se tirara en su pijama —Espera, déjame —agarró aquel tenedor para darle personalmente en los labios de su hermanito. El castaño degustó los deliciosos Hot Cakes poniendo rojas sus mejillas por el dulce sabor.

Después de terminar de jugar con V y comer el resto de Hot cakes con el castaño se vistió para ir a la escuela, no le gustaba ir en esos días donde no estaba su hermana, ya que dejaba completamente solo al pequeño, sabía que los cuidaban, pero tenía miedo que algo le sucediese.

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Hola Hola <3 

Nos estamos acercando a los capítulos que se desarrollan a la actualidad

Espero que su semana este iniciando de maravilla 

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Rabitta