Se mío Rengoku-san (Rengoku x OC)

Contratiempo

2 semanas después.

Regresaba con las bolsas del mercado cuando pude oir como sus hijos lo recibían con sincero afecto a pesar de lo estricto que era.

- ¡Bienvenido a casa Padre!- Saludaron en la recepción sentados en pose formal.

Mis manos soltaron las bolsas de inmediato.

¡El ha retornado!

Ingrese con los nervios a flor de piel.

- Oh! Suzume te pesan mucho?- Kyoujuro me ayudo con el mandado. Su padre y yo cruzamos miradas fugaces y procedí a saludarlo.

No sudaba por la carga, era el peso emocional me conllevaba ver al hombre con el cual me comprometí y al hombre al que me entregue, ambos en la misma sala.

Es de infarto.

- Preparemos el almuerzo, pronto nos visitara Kanroji-san- Senjuro se dirigía a mi con una sonrisa y yo agradecí que me sacara de alli.

Durante todo el tiempo que pasaba elaborando los platillos junto al menor, no pienso vivir mas dias de tensión y miedo, hay una relación que debe concluir de una vez por todas.

- El agua se esta evaporando- Advertía el niño de cabellos rubios.

- Lo siento, ¡Se me olvido!- Retire la tetera y una idea se me vino a la mente.

¡Hare que se decepcione de esta relación!

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Al terminar la larga tarea en la cocina, como siempre por pedido de Mitsuri, ellos almorzaban fuera y era obvio que su Padre no los acompañaría.

- ¿Vienes?- Me consulto Senjuro

- No, comere dentro-

- Aun no aceptas a Kanroji-san?-

- Tienes y no tienes razón- Decía sirviendo la comida para Shinjuro-san- Ve con ellos y no te separes de tu hermano.

El emitió una suave carcajada.

- Lo hare, descuida- Entendía muy bien como pensaba y lo celosa que soy con su hermano- Eso es...Le llevaras el almuerzo a mi Padre-

- Si yo lo hare, no veo que estes en medio de ellos. Rápido, rápido- Lo despache sacándolo al pasillo.

Kami, perdóname por lo que hare...

Toque la puerta y el dio permiso para que ingrese.

- H-hola, ya esta su comida- Deslice la puerta con una mano y con la otra sujetaba la bandeja.

- Gracias- Dijo sin verme con sus dorados ojos clavados en un libro que revisaba.

Puse la comida sobre su despejado escritorio.

- Yo misma la prepare la sopa de miso y el yakisoba.

- ¿Por qué solo hay una porción, no piensas acompañarme?

- Ahhh, ahmm, crei que queria estar solo.

- Ve y trae tu plato-

- Si, pero usted vaya avanzando no es necesario que me espere- Camine hacia la puerta.

Al regresar, trague saliva cuando vi que ya estaba probando la sopa.

Yo le habia agregado mucha sal para que se arrepienta del compromiso.