Rocas en el camino

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" A menudo las dificultades preparan a la gente ordinaria para un destino extraordinario "

C.S. Lewis


¿Sera cierto que a personas tan radiantes les atrae las almas grises?

De ese tipo de personas que viven con miedo, sin decir lo que piensan, ensimismadas en su soledad aunque por fuera parezcan "normales" tanto que no las notas y dejas de darles importancia.

Hace muchos que ambos se conocían, el era brillante como el sol, con una sonrisa encantadora mientras Suzume lo observa con modesta distancia, se conforma con un simple hola y adiós, jamás creyó que sus vidas se mezclaran tanto, tampoco tenia como saberlo.

Los meses transcurrían y esta situación no cambia, es un circulo de confusiones donde los sentimientos se enredan. 

En el jardín de su propia casa, Suzume observa como Kyojuro pasa el tiempo con su pequeña hermana jugando a las escondidas, la mujer esta tan absorta en su imagen que hasta el te se le ha enfriado.

La niña cree que no la encontrara si se esconde debajo de su flamante capa.

- ¿Dónde estas Harumi?- El rubio finge no saber su ubicación- No logro verte.

La niña esta debajo de ese manto blanco con puntas en llamas y gira cada vez que el voltea, hasta que se choca con su pierna.

- Te encontré!- Exclama sonriendo con la mirada- Eres tan linda!- Comunica con voz afable mientras la levanta.

- Onichan- responde Harumi con un puchero- Sigamos jugando!- Esa voz lejos de ser dulce es imperativa.

Su madre pisa tierra nuevamente, es complaciente verlo pero también es necesario corregirla.

- El ha estado toda la tarde con nosotras hija, tiene trabajo que hacer por favor entiéndelo- Ella trataba de despegarlo de su hermano y era imposible-A-además que eso de onichan, tienes que llamarlo formalmente como se te ha enseñado- Ella seguía intentando despegarlo pero la niña estaba muy aferrada a sus brazos.

- Para mi no es problema- Defendió el de ojos ámbar- Para mi es tierno que me llame onichan.

- No tengo nada en contra de ello, solo que tu familia es muy estricta con los modales- La castaña se cruzo de brazos.

- Te entiendo, eso es estresante- Comunico finalizando con una sonrisa en dirección a su hermana- Sera nuestro secreto Harumi, solo cuando estemos a solas- El la bajo y se arrodillo a su altura- Solo en ese caso podrás decirme asi, porque están esmerándose mucho en tu educación.

- Lo hare si onichan promete volver pronto- 

En ese momento su madre y el cruzaron miradas, era complicad de explicar el trabajo de Kyojuro.

- A tu hermano, lo necesitan a menudo por lo que no sabemos si regresara mañana o tome mas dias- Explico Suzume.

Fue en esos segundos que el rubio aprovecho para escaparse de puntillas.

- ¿Por que tienes que irte siempre onichan?- La niña corrió y se aferro a su pierna.

No lo soltaba.

El que fue sorprendido por su rapidez, estaba consciente que Harumi era muy vivaz y hábil para su tierna edad de dos años y medio.

Era difícil partir, aunque pareciera tranquilo y confiado, su corazón siempre estaba con su familia.

Se mío Rengoku-san (Rengoku x OC)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora