Promesa deshecha

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" Las promesas rotas son como tesoros resguardados, robándole el alma de placeres temporales"

L. Bernard Brown


Al despertar ninguno de los dos emitió palabra alguna, Suzume con timidez observo a su esposo sentado sobre el futon dándole la espalda y con clara pose de arrepentimiento.

De ser solo una triste imaginación paso a ser una concreta realidad.

- Esto no debió suceder- Fue el primero en hablar- Yo no puedo involucrarme mas contigo de esa forma.

La chica se levanto pensando en que decir, mientras se vestía, sentía que algo presionaba su corazón y lo lastimaba.

- No es la primera vez que dices eso ¿Cierto?- Expreso sin verlo de frente- Me parece que no fui yo quien te busco, asi que ahórrate la explicación y firma de una vez ese divorcio.

- Ya hablamos de eso-

- ¿Qué hay si quiero rehacer mi vida?-

Shinjuro no estaba preparado para oir aquello y eso se expreso en su dorada mirada, esa mujer que lucia tan frágil no era precisamente sumisa.

- ¿Qué haz dicho?-

- Si lo que tanto te preocupa es mi honor entonces yo rehacere mi vida con alguien que no se arrepienta de amarme.

- ¿A quien tienes en mente? ¡Conociste a alguien!-

- Eso eso es problema mio, te suplico que accedas al divorcio y me dejes de usar cada vez que piensas en otra persona.

- Para con eso o no respondo- Ordeno con un brillo amenazante.

Era desagradable adonde iba esta conversación por lo que decidió abandonar la habitación, ella no iba a quedarse con toda esa acumulación de emociones y opto por detenerlo colocándose frente a la puerta e interrumpiendo su paso.

- ¡NO!- Ella aposto por el desahogo- Yo te escuche claramente, tu aun tienes sentimiento por...-

- No te atrevas, ese asunto no te interesa, te lo prohíbo!- Alzo la voz, tanto que las aves del jardines se disiparon.

Aunque era una clara mañana los relámpagos no eran necesarios de aparecer por el conflicto que desataban, la verdadera tormenta esta en su afrenta verbal.

- Que hay de malo en decir que amas a Ruka-san, que hay de malo en decir que solo fui un error!-

El solo escuchar ese nombre hizo que su semblante luciera mas serio de lo normal, hasta incluso abandonara todo rastro de humanidad, nada le costaba empujarla o sujetar su cuello hasta que pida perdón.

- Actúas impulsivamente, sal de mi camino!-

- No me quedare callada, no me moveré hasta que nos separemos de una vez por todas, yo no tengo porque vivir mis últimos dias con alguien que no me ama-

De una sorpresa a otra, esta vez el dolor se reemplazo por la furia.

- ¿De que demonios hablas?-

- Mi salud no es la misma, no como alguien de mi edad ¿Estoy muriendo cierto?- De pronto dos hilos salinos se deslizaron por su rostro- Te crees dueño de la verdad y me ocultas tantas cosas- Acepto ese hecho ante el silencio de el- Vivamos sin hacernos mas daño por favor.

- Lo hare si quitas esa expresión- El tomo sus mejillas con ambas manos y su expresión se suavizo- Desde ahora no tengo esposa, no volveremos a esta vida que tanto te disgusta.

Se mío Rengoku-san (Rengoku x OC)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora