Koufuku

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"La felicidad no es un tema de intensidad, sino de equilibrio, orden, ritmo y armonía"

(Thomas Merton)



Era de noche cuando Suzume entro en esa jornada especial y dolorosa, el alumbramiento, gritos, sollozos era poco para aquel evento que sucedía en su hogar, dentro de poco ya no estaría sola, un ser amado además de esperado aliviaría el corazón suyo de las penas y soledad.

Las horas transcurrían entre lamentos y ordenes que le impulsaban a pujar durante el parto natural, su frecuencia cardiaca aumentaba a su vez los estándares de dolor eran demasiado altos.

Ella deseaba que su esposo deslice la puerta pronto para apoyarla y comunicarle que estaba ahi sin soltar su mano.

Fantasías equivocadas.

Cuando Kyojuro llego, la primera aurora del dia también como si el fuera el sol de este nuevo comienzo.

- Por favor, avísame si ella esta acompañada por mi Padre- Requirió con voz firme a su kasugai, que voló inmediatamente para tantear el terreno.

Por nada del mundo queria ser impertinente y causarle problemas.

- Argw! Rengoku-sama no se encuentra, la humana esta con vuestra familiar mayor y alguna sirvientas- Informo a su regreso ubicado sobre su hombro.

- Entiendo! Seguramente esta en camino- Comunico con ingenuidad.

Todo en su vida dio un giro de emociones y de cambios, asumió el puesto de Pilar de la flama lo cual le llenaba de orgullo además de responsabilidad, también saber que seria el hermano mayor de una nueva personita, le alegraba mas que todo.

Se sentía preparado para todo, protegerlos es a lo que se dedicaría.

Lejos de alli, sucedía lo inimaginable.


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Horas antes.

Porsupuesto que el lo sabia, fue avisado desde tempranas horas la situación de su esposa.

- Si como sea, ire cuando me plazca- Respondió recostado de medio lado sobre el futon.

Su hijo menor, acompañado de su tia mayor se observaron mutuamente desconcertados por su irresponsable dictamen.

- Padre, yo- Hablo con timidez apretando el faldón de su kimono- Quisiera ir.

- Ni tu ni muchos menos tu rebelde hermano, se acercaran-

- Rengoku-san no esta siendo demasiado estricto, fuera de los problemas, ellos seran los hermanos del-

El la interrumpió, azotando el piso de madera con el libro que leia.

- Deja de defenderlos!- Se levanto y recrimino observándola de medio lado- ¿Acaso me dirás como criar a mis hijos? Tu menos que nadie esta a favor de esa mujer!

- Ciertamente, yo tuve un comportamiento hostil, estos meses que pase con ella, note su esfuerzo por ser parte de esta familia, cumplió los rituales y trabajo muy duro para sobresalir sin su ayuda-

- Si cambiaste tu opinión, bien por ti, no la comparto y es mi ultima palabra!- Su voz estruendosa era seria e intimidante.

No se atrevieron a replicarlo, lo cual le dio la facilidad de salir de ahi, tenia su propio plan para ese dia.

Se mío Rengoku-san (Rengoku x OC)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora