Regalo

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Los cantos de los pajarillos anunciaban el amanecer, desperté de golpe y estaba sola, me apresure a alistarme y asearme con mucha prisa y corrí por los pasillos para llegar a la cocina, frene dejando escapar un rechinido sobre el suelo.

- B-buen dia!- Hice una venia al ver a los hermanos Rengoku preparándolo todo, la tetera soltó el pitido y el te se serviría de inmediato.

- Hola!- El me saludo tranquilo y con voz animosa. Un leve coloreo en mis mejillas apareció, ¡Como puedes estar tan relajado después de lo de anoche!

- Yo me levante tarde lo si...- Ante de que me disculpara el me puso sorpresivamente el pan en la boca.

- Chun-Chun descuida- Toco mi hombro para llamar al sosiego.

No puedo estar como si nada ¿Por que no te das cuenta?

- Nos ayudas en la casa y mereces un respiro- Senjuro dejo un platillo de onigiris y se sentó a mi lado.

Es cierto, olvide mi razón de estar en la residencia Rengoku, soy la novia de su Padre.

Y eso no esta bien. No para mi.

Degustaban el desayuno y mi concentración no estaba ahi, comía por inercia, no dejaba de pensar en la persona que tenia frente a mi en la mesa.

Imágenes donde mi rubio amante me tenia apresada en sus fuertes brazos y sus besos avivaban la llama de mi cuerpo que pedía...

- ¿Quieres mas te Suzume?- Levante la vista y Senjuro estaba de pie a mi lado, asentí con la cabeza avergonzada y el humo del vapor que desprendía el agua sobre mi taza podía confundirse con la razón de que mis mejillas estuvieran en tonos carmín.

El portón fue tocado y el menor fue a recibir a la maestra, en ese instante el se acerco a mi, causándome un sobresalto, es como un felino del que no puedes anticipar movimiento alguno, a donde va y que quiere hacer.

Rengoku-san es una persona impredecible.

- Salgamos después de las clases ¿Te parece?- Su rostro estaba cerca al mio-

- Kyoujuro-san- Murmure apenada y recordé hablar con mas seguridad, esa actitud por la que el me felicitaba- ¡Si!- Afirme juntando ambos puños sobre la mesa de madera.

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Al final de las rigurosas clases, la maestra volvio a recalcarme que me preocupe mas en verme femenina, asentí con una sonrisa forzada. Me quede con Senjuro practicando caligrafía.

- Tenemos que terminarla ahora- Hablo con algo de decepción- Yo quiero salir a jugar-Decia tomando la pluma.

- Que me dices para mi es mas difícil practicar el hiragana- si bien era un tipo de escritura mas bello que el katakana me era mas complicado, las formas rectas del katakana eran mas sencillas de practicar.

- Mi hermano puede ayudarte maneja ambas, pero no se lo digas le da pena- Comento con una sonrisa terminando su tarea.

La escritura fonética del hiragana era propia de las mujeres.

Solté una carcajada.

- Senjuro-san no espere que delataras a tu hermano- Lleve la manga de mi kimono para cubrir mi imparable risa.

- Suzume tu tarea se ha manchado- Advirtió dándose cuenta que solté la pluma sobre el papel.

- Que mas da! Kyoujuro puede hacerme la tarea- Comente sin pensarlo y me puse ambas manos en mi boca- No debi...

Se mío Rengoku-san (Rengoku x OC)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora