"Todos queremos lo que no se puede, somos fanáticos de lo prohibido"
Mario Benedetti
Llegaron a casa con la lluvia sobre sus cabellos mojados, un silencio por parte de la novia y la locuacidad del rubio, una inusual combinación y la vez necesario, porque ella sentía incomodidad y culpa, nada de lo que el dijera o la mas perfectas de sus sonrisas podían borrarlo.
- Yo, me ire a descansar- No se atrevía a mirarlo y no era por timidez- Oyasumi!- Emitió tratando de sonar convincente y tranquila.
La verdad es que no podía conciliar ningún sueño sin temer que Kyoujuro apareciera en el.
- Entiendo!- Respondió con sonrisa plana, dio lo mejor de si por soportar todo el camino.
Nunca alguien ha conocido al fuego de su corazón extinguirse.
Un cuervo voló hacia el marco de la ventana. Suzume desprendió el mensaje atado en su patita.
- Ehmm...su padre no, no, el- Le costaba tanto leer un corto mensaje, por el solo hecho de ser su novio quien lo escribiera- Puede leerlo- Se rindió y le paso la nota.
- Ah! Se quedara en casa de los Kobayashi, me alegra que Senjuro pueda resolver sus diferencias- El podía seguir hablando por horas y ella no podía estar un segundo mas.
Nauseas la condujeron a prisa hacia el baño.
- "Esto solo empeora, no hay forma que pueda ocultarlo"-
- Suzume- La llamo tras la puerta- ¿Qué sucede?- El era tan inocente y del otro lado, la vergüenza se mezclaba con los síntomas del embarazo.
- "Hubiera preferido que solo me duelan los pechos, es como si este bebe quisiera que lo sepa"- De cuclillas en la taza de baño, devolvía todo y del otro lado, se calmo la insistencia de saber como esta.
Después de asearse, abrió lentamente la puerta.
- "¿Como explicarlo? No puedo, alguna vez su Padre sugirió si deberíamos vivir en otro lado y yo no supe que responder, tal vez es lo mejor"
El sonido de la tetera le advirtió que estaba en la cocina.
- "Debe tener hambre"- Se acerco con paso lento y luego se fue a esconder a su cuarto- "Definitivamente, nada es como antes, no puedo estar a solas con el"- Observo que se deshizo de sus ropas húmedas por la lluvia, vestia un kimono naranja y un haori rojo oscuro.
Se coloco un pijama de dos piezas, pantalones sueltos y un camisón, si pensaba cambiar su estilo, este no era el dia. Escucho unas fuertes pisadas y los nervios volvieron, respiraba con dificultad. Era como un débil conejo expuesto a ser cazada por un gran felino.
- ¿Puedo pasar?- Anuncio después de tocar la puerta.
- Hai- Respondió, tapándose con la almohada.
- Te traje te y medicina- Entro con una bandeja en sus manos- ¿Tienes cólicos?- Se aventuro a adivinar si era algo propio de su genero- O algo que comieras te cayo mal?- Tenia muchas ideas y ninguna de ellas, era la correcta.
La muchacha se levanto y las mejillas le ardían.
- Gracias, eres muy atento-
No era la respuesta que el esperaba.
- Suzume, te conozco, solo dímelo- Era tan fácil decirlo y cuando pronuncio aquello, el vaso de loza casi se le resbala de las manos.
- Cuidado!- El la ayudo a sujetar la taza y sus manos se tocaron por segundos.
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Se mío Rengoku-san (Rengoku x OC)
RomanceA plena luz de sol yo vivo en tinieblas y ahi sentada en mi desdicha lo observo a el, un ser lleno de luz y claridad. Dedicado para todas aquellas personas que en en algun momento de su vida estuvieron entre la espada y la pared a la hora de decidi...