Se mío Rengoku-san (Rengoku x OC)

Cadena de infortunio

"Todo el que obra recta y noblemente, puede por ello mismo sobrellevar el infortunio"

L. V Beethoven.

- Espera!- La alta voz de Kyoujuro, clama persiguiendo a Suzume.

- Alto ahi!- Exclamo Giyuu, siguiéndole el ritmo.

- No me dejes atrás!- La dulce voz de Shinobu, se elevaba inesperadamente, corriendo detrás del ojiazul.

Es una carrera sobre los terrenos boscosos.

- ¡Que rayos sucede!- La chica gorrión, frunce el ceño y cierra los ojos.

Es la que va en la delantera, sobre la inusitada carrera en la que están envueltos los cazadores.

La tarde es agitada, el sol se despide ocultándose en las altas montañas, un grupo inusual causa una revolución de sensaciones y emociones dentro de la hasta ahora calmada Sede.

***Horas antes***

Al despertar, Giyuu sintió un fuerte dolor de cabeza que lo hizo reincorporarse de inmediato.

- Los estragos de una divertida noche- Comento con voz burlona la Pilar Insecto, el levanto la mirada y no pudo hallarla- Nee Tomioka-san ¿Lo recuerdas?- Salió de su escondite, para encontrarse con su perfecto perfil.

Tan cercana, tan coqueta.

- ¿ A que juegas?- El aludido, retrocedió por inercia.

- Te molesta que tu sagrado espacio sea invadido, tal vez Rengoku-san opine lo mismo-

-"¿Por que menciona a ese hombre?"- Se cuestiona con la mirada esquiva.

Ah si! Ya empieza a recordar.

- Sobre esa persona, tengo que algo que discutir- Volvió a recostarse llevándose una mano a la frente.

- Esta bien, esta bien!- Afirmaba con voz animada agitando su mano- Te daré de alta lo antes posible

- Gracias- 

- Oh no me malinterpretes! Para mi es divertido ver el rojo que formaron tus mejillas cuando mencione su nombre.

- Es la fiebre- Discrepo totalmente con voz seca y giro de costado para no encararla.

La rapidez de Shinobu era impresionante, en esa habitación como si volara cual mariposa llego nuevamente a estar frente al Pilar, para tomar sus manos

- Eso no es correcto Tomioka-san- Sentía que todo estaba normal y toco la frente de el, sin soltarle la otra mano- Tu temperatura es correcta.

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En esa tarde de cálido sol fulguroso, Suzume acudió a la Finca Mariposa para su chequeo del mes. La mujer de cabellera corta y de color chocolate, estaba sobre la camilla meneando sus pies, como si fuera una niña impaciente.

"El mando a avisar que nos veríamos aqui"- Leía en silencio la nota que le brindo el kasugai- "¿Estará molesto por lo que paso?"

El espejo no fue notado hasta que calmo sus propios pensamientos.

- AHHH! No tuve tiempo de arreglarme, como puede ser que me encuentre con el con esta apariencia de chico desaliñado!!!- Se altero observando su apariencia natural, sin arreglos ni maquillaje.