Se mío Rengoku-san (Rengoku x OC)

Arrepentimiento

"Quien deja pasar de largo la mas bella historia de su vida no tendrá otra edad, que la de sus pesares y no habrá suspiro en el mundo capaz de mecerle el alma"

- Y. Kadra

Dudas...

Ese que debiera ser un mágico momento, se lleno de incertidumbre en su corazón.

¿Ella sabe realmente a quien esta besando?

Aquella idea se reemplaza por un pequeño dolor a la altura de su cuello. La mujer va en serio.

El sabe que debe detenerse, si Suzume menciona el nombre de alguien mas seria demasiado duro de soportar, mas que la herida de cualquier enemigo que sana; sin embargo hay algo que tiene en común: Ambos tipo de lesiones son capaces de dejar cicatriz.

-Lo que he estado haciendo todos estos años es contenerme- El sentencio en su mente con una mirada afligida que nadie pudo contemplar- No soy alguien con quien ella pudiera estar feliz- Emite con voz apagada mientras acaricia sus cabellos.

- ¿Por que te detienes?- Pregunta la mujer entre sus brazos.

- Suzume... ¿Sabes quien soy?- Se anima a preguntar al fin, su corazón teme de la respuesta.

La chica se aferra mas en su agarre y hunde mas su cabeza en su cálido pecho.

- Kyoujuro baka ¿Estas dudando de ti mismo?- Responde al fin y la tranquilidad vuelve a el- Se muy bien con quien estoy, tu eres muy diferente a el- Ella golpea suavemente su hombro.

El toma su rostro con ambas manos.

- Es una visión única y graciosa, pero sobre todo hermosa- Relata con una sonrisa y toma los labios de ella nuevamente.

Un peculiar sollozo desvía su atención y la suelta de repente, la castaña cae con ambos brazos extendidos sobre la cama.

- Tal vez necesite ayuda- La chica se lleva una mano a la cabeza, son las vueltas que provoca el alcohol.

- Ire a ver, por favor quédate aqui, es mejor hablarlo en otra ocasión- el rubio se acomoda el cuello de su kimono y sale de la habitación con un ultimo pensamiento...

Es una relación en que pecamos con el cuerpo, tal vez termine en alguna clase de castigo y por eso mi apellido signifique "Purgatorio".

Ella ve su espalda desaparecer tras el umbral, "conversación" es poco para lo que sucedía entre ambos amantes, son besos guardados y sentimientos dormidos que esa noche ya no lograron contenerse mas en sus corazones.

- No se si posea el valor para hablar de ello- Sonríe amargamente y su antebrazo cubre su mirada.

El chico de ojos ámbar cruza el pasillo y encuentra a la exhausta Akane tratando de arrullar a la bebe.

- Aun no he preparado el biberón, quisiera calmarla primero-

- Llora muy fuerte, entiendo que resulte estresante-

- Para nada, estoy bien con eso ¿Quiere tomarla un momento?- Pregunta esbozando una sonrisa plana.

- Claro que si, no es como si estuvieses interrumpiendo algo ¿Verdad Harumi?- Bromea con su pequeña hermana mientras juguetea con sus manitas.

La pelinegra se dispone a preparar el alimento de la niña, no puede evitar notar el brillo de su rostro cuando tiene a su hermanita en brazos.

- "Realmente la adora"-