“Me estás jodiendo, ¡Alguien así no puede ser beta! ¡No puede!"Estos eran los pensamientos del joven universitario Jeon JungKook, que veía como su nuevo profesor de filosofía de la ciencia ingresaba al aula con una presencia exquisitamente provocadora, un ángel entre mortales que no se percataba de su luz cegadora.
—¡¿Cómo semejante monumento es profesor?! Hasta parece de nuestra edad— susurraba su compañero de clases Park Jimin, que al parecer, tampoco dejó pasar por alto el espectacular aspecto del profesor que entraba indiferente al aula...
Los dos omegas se ubicaron entonces, en la fila más próxima a la pizarra para admirar esa belleza que ocupaba el aula—y yo que pensaba saltarme las clases de esta asignatura— volvió a susurrar Jimin que aspiró aire desvergonzadamente para rectificar que el olor de aquel hombre era el de un simple beta.
El porte del docente era imponente, con un cuerpo digno de un modelo, revestido con un perfecto traje, al parecer, de una marca de alta costura, cabello esponjado y negro, enmarcando un rostro tan hermoso, sexy e increíblemente atractivo como JungKook jamás había visto en su vida.
—Buenas tardes clase, mi nombre es Kim Taehyung soy su profesor de filosofía de la ciencia, en esta asignatura…
¿Cómo alguien podía tener ese tono de voz y decir que era humano? JungKook no terminaba de creer la situación, dudó hasta el último momento, a pesar de aspirar aire profundamente y no detectar el olor de su profesor, a pesar de verlo apoyar algunos libros y folder que cargaba cuando entró al salón en la mesa que estaba dispuesta exclusivamente para el docente.
¡¿Cómo era posible que un profesor se viera como un jodido modelo?!¡Cómo una pieza de arte! Y más increíble era, que un ser tan mundano como un beta tuviera una apariencia tan deslumbrante.
Los lobos por lo general tenían buena visión, por lo que Koook hizo uso de esta, para concluir que el rostro del profesor tenía unos bonitos lunares, cuatro para ser exactos, que formaban una constelación, que a su vez palidecía con el brillo de sus ojos, glúteos de durazno y unos labios tan finos, rosados y perfectos que provocó que Kook relamiera los propios, en la fantasía que supuso observarlos y considerar tenerlos tocando los suyos.
Toda una divinidad con voz sexy, que al parecer, iba a darle clase, gran problema era que Jungkook pudiera concentrarse.
Y el omega no sabe si se lo imaginó o lo deliró, en el intenso deseo que le provocó su profesor, pero JungKook pudo notar la mirada de Kim Taehyung, sobre su rostro, sus ojos, sus labios en más de una ocasión...
—No pensé que desearía volver a este seminario.
El comentario de Jimin sacó a JungKook de sus cavilaciones mentales rápidamente, con el eco de la forma de los labios de Kim Taehyung aún retumbando en su cabeza, la hizo funcionar. ¿Ya se había acabado la clase? Si era así ¿Por qué recibía una mirada tan penetrante de su profesor? Una mirada tan intensa que JungKook tuvo que tragar saliva y apretar su entrada ante las "cosquillas" que le nacían en la panza.
¿O se lo imaginaba?
—¡Tierra llamando a JungKook! ¿Sigues ahí?—Jimin agitó una de sus manos en frente de los enormes ojos del omega para que le prestara atención a su parloteo.
—Sí.
JungKook apagó el iPad en el que no había tomado ni un solo apunte en la clase, que le pareció de dos minutos. Cuando levantó su rostro, el hermoso profesor ya no estaba.
—¿Quién lo diría? Que semejante monumento de hombre iba a dictar esta materia que parecía una porquería, el temario está interesante ¿No?
¿Habían dado el temario? Se preguntó JungKook, que se dedicaba a guardar sus pertenencias en su bolso y dudaba el haber sido víctima de un embrujo, él solo se había dedicado a contemplar la bonita forma en la que se movían los labios del profesor mientras hablaba.
ESTÁS LEYENDO
At the end. [Vkook] Omegaverse. COMPLETA
FanfictionJeon Jungkook, hijo menor del candidato más popular a la presidencia de Corea del Sur, inicia una aventura sexual con su misterioso profesor Kim Taehyung. En esta aventura, develará más secretos de los que alguna vez llegó a pensar que existieran, e...